Bajo el influjo de la poderosa energía de la Luna llena –Abuela de los cielos que gobierna el movimiento de las mareas y de las aguas–, una fuerte y potente voz en defensa del agua y de los cerros se dejó escuchar al unísono: ¡No a la minería ¡Sí a la vida! ¡Kimsakocha no se toca! Pobladores y representantes de diversas organizaciones sociales del cantón, de la provincia, del campo, de la ciudad, estudiantes, profesores, obreros, profesionales, ciudadanos de todas las tendencias y credos reunidos en el teatro “Sucre” –espacio que quedó pequeño– tomaron siete resoluciones para combatir la anticonstitucional política extractivista del gobierno del señor Noboa, al que no le basta las tres consultas populares y los cuatro procesos judiciales ganados en favor de la vida y del respeto a la decisión popular. Cuenca entera debe salir a las calles a defender con dignidad la arremetida minera, fue también una de las disposiciones tomadas por la Asamblea junto a una agenda de actividades que permita realizar una gran marcha por la Defensa del Agua y de los Páramos. Que el 16 de septiembre nos convirtamos en un inmenso y caudaloso río de gente defendiendo el agua y la vida; más aún cuando de manera ilegal el gobierno ha entregado licencia ambiental a la Dundee Precious Metals. Que las noticias falsas y la propaganda engañosa del señor Noboa y de las mineras no se filtren como cianuro en nuestra conciencia social. (O)
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