De “gordita horrorosa” a “tuerta de m…..”

Gerardo Maldonado Zeas

Los ecuatorianos se acostumbraron a la larga lista de insultos que Correa brindaba como entrada o postre en las sabatinas. Improperios de alto calibre, como «muñequita de pastel» a una candidata presidencial y otros como «chiflada», «fracasada», «mediocre», «sufridora», «neurótica», «corrupta», «mentirosa», «desquiciada» a varias personalidades del periodismo o la política. Entre 2013 y 2016 según el observatorio de medios, se habían registrado más de 90 agravios a mujeres en 152 enlaces ciudadanos; no olvidaremos la frase “gordita horrorosa” contra la fallecida periodista cuencana Sandra Ochoa; o, la ofensiva incitación a que Tania Tinoco renuncie a Ecuavisa porque se creía “diosa del olimpo”. La lista de damas vejadas es larga.

Pero también existieron mofas y gestos de morbosidad hacia sus propias sumisas funcionarias, que al calificarse ellas mismas como tales, le dieron piola para una arremetida de “piropos” fuera de tono como el dirigido en marzo de 2015, a la entonces ministra de transporte, Paola Carvajal al decirle: “Vean esa parada sexi, está guapísima así, muy sexi. ¿Le ven la pinta de tecnócrata, tecno cumbiera y cumbiambera?» o el pronunciado luego de la fiesta de navidad en 2011:»Yo no sé si la equidad de género mejora la democracia, lo que sí es seguro es que ha mejorado la farra impresionantemente; ha mejorado el buen vivir porque… ¡se armó una farra! (…) ¡Qué asambleístas que tenemos! Guapísimas, ¿ah? ¡Eh, Corcho!, hay que aumentarles el sueldo, porque no tuvieron plata para comprar suficiente tela y todas con unas minifaldas… ¡Dios mío! Yo ni me fijo en esas cosas, me contaron. Me contaron de unas piernas y unas minifaldas impresionantes. ¡Guapísimas las asambleístas!”

Esa percepción de que los insultos a mujeres habían terminado, es una fantasía, una farsa, un engaño. El prófugo con su paranoia para estar 24/7 en las redes sociales, sigue desatando ofensas a rabiar; pero ahora, también tiene una escuela bien formada de seguidores que se han mostrado de cuerpo entero, o son descubiertas, sin reparar ya ni en sus antecedentes de comadres, como cuando Luisa González, se dice, fue expuesta en un chat de esos de la mafia organizada diciéndole “tuerta de mierda” a su coidearia Jhajaira Estefanía Urresta (a esta hora declarada independiente) quien, perdió su ojo izquierdo en una manifestación de 2019. A esto, se ha sumado el lenguaje no verbal, como la de hacer la “mala seña” a los asambleístas de oposición, diagramada con perfección de lupanar por Paola Cabezas.

Siendo advertidos que la presencia de Patiño iba a generar un caos en el ámbito legislativo por su acostumbrada “pillería” política, más de una decena de asambleístas de la RC se encuentran en un “retiro ideológico” pensando en cómo salvarse de ese tornado del mal comandado por Correa, Luisa González, Patiño, Araúz, Veloz, y otros que van sacando la cabeza de la madriguera. Ya sabemos que al interior de la RC lo que más existe es traiciones, alfilerazos, culebrones, divisiones, bribones, grupitos de sospechosa delincuencia organizada, y hasta presuntos pedófilos como Santiago Díaz Asque expulsado de la bancada, alto dirigente de la RC, a quien Correa le llama “honesto”. Vean nomás. (O)

Econ. Gerardo Maldonado

Economista, abogado. Posgrado en Finanzas y Proyectos INCAE Bussiness School. Máster en Administración en Tecnológico de Monterrey. Actualmente cursa una maestría en Derecho de Empresas. Poeta y escritor.

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