La escritura más antigua se llama cuneiforme y tiene alrededor de 5000 años, siendo así, anterior a los jeroglíficos egipcios; fue utilizada en Mesopotamia entre 3500 y 3000 años antes de Cristo. El alfabeto griego es considerado como símbolo de belleza y elegancia; es tan personal en el sentido de que permite acceder a la historia, cultura y filosofía, enriqueciendo la experiencia de quien lo aprende, además de que, ese aprendizaje, representa un logro por la dificultad de sus rasgos, letras, escritura o grafología. Realmente es un arte mediante el cual representamos a los sonidos orales a través del uso de signos gráficos. En el medioevo los monjes copistas escribían sobre pergaminos.
La cultura china da gran importancia a la caligrafía mediante la belleza visual de los ideogramas. Los japoneses poseen su caligrafía denominada Shodó, considerada como un arte, cuya enseñanza es obligatoria durante la niñez. Los islámicos tienen también su propia caligrafía fundamentada en el alfabeto árabe, desarrollada decorativamente por no poder representar con seres vivos.
Existen diferencias entre caligrafía y escritura: la caligrafía tiene un enfoque estético, es el arte de escribir bellamente, en tanto que, la escritura es el acto de expresar ideas con signos lingüísticos de manera legible. En resumen, la caligrafía es un arte, mientras que la escritura es un medio de comunicación. El declive de la caligrafía se originó con el invento del alemán J. Gutenberg alrededor de 1450, la imprenta de tipos móviles, hecho que marcó un antes y un después de la escritura y la cultura.
Nuestra infancia fue el tiempo de ver una fina caligrafía en manos de nuestros padres y fueron los profesores quienes nos enseñaron la escritura con pluma y tinta china, buscando optimizar el estilo personal. Así, en cada curso, había un compañero que era un distinguido calígrafo, quien ayudaba al profesor a realizar carteles y pancartas, que eran utilizadas en nuestro aprendizaje para las diferentes asignaturas. Imposible olvidar la tinta regada cuando, por travesura, se vertía el tintero, con las secuelas de escritorio, ropa y entorno manchados, como antecedente a una reta.
Hoy, todo es diferente, se olvida día a día la escritura. Los niños no conocen la letra cursiva, los correos postales y las esperadas cartas, todo ello se ha convertido en historia del pasado siglo y milenio. La generación Z está dejando de usar una antigua habilidad humana como es escribir a mano, con lo que da paso al uso de más pantallas y menos papel. Las nuevas generaciones se afectan en la capacidad de expresarse clara y estructuralmente en textos escritos, han inventado los emoticonos o emoticones, que surgen de emoción e ícono y representan una expresión facial. En fin, estos cambios les pertenecen a las nuevas generaciones. (O)