Esta semana llegó a Cuenca Lavinia Valbonesi, en una visita oficial a las parroquias rurales de la ciudad, ofreciendo regalos a sus habitantes, acompañada de un importante grupo de seguridad y algunos representantes del gobierno. Una triste imagen de la colonia, en donde los españoles cambiaban espejos por oro y joyas. Las estrategias colonizadoras no han dejado de existir, en el fondo, su presencia gritaba promesas falsas a cambio de tierras y vertientes de agua.
Pero la Sra. Valbonesi no conoce nuestra realidad, esta muy lejos de comprender el valor que tiene el páramo y las vertientes para quienes llevan décadas luchando por su conservación, para quienes conocen lo que implica la migración en condiciones inhumanas, y que al volver solo quieren ver sus tierras igual de limpias y sanas.
El pueblo azuayo no es fácil de comprar Sra Valbonesi, sabemos el valor real de nuestra tierra, sabemos que el agua vale más que el oro, ya dijimos que NO en consulta popular, dijimos que NO en el Cabildo por el Agua. Es posible que a Ud. con su encanto nadie nunca le haya negado nada, pero está equivocada si cree que vamos a aceptar la explotación minera en nuestras tierras, Kimsacocha no se toca, sus caprichos aquí no tienen espacio. (O)