¡Sorprende en todo el país la presencia de cuencanos y azuayos que integraron la marcha en favor del agua! Ciertamente, la imagen captada con drones de los puentes que cruzan el río Tomebamba y las avenidas que lo bordean, saturadas de ciudadanos, ávidos de decir sí a Quinsacocha y al agua que de ella llega a la ciudad, para satisfacer la sed y las necesidades de los cuencanos. Cautivó ver la unidad de los ciudadanos de Cuenca y la provincia, que con enorme altivez marcharon para defender el beneficio de contar con el líquido vital: el agua. Y después de la satisfacción de marchar y mostrar al país que Cuenca marca un hito en la manifestación de su derechos y de los deberes que los ciudadanos deben reclamar y expresar. “Si al agua, no a la minería” fue la consigna que cada ciudadano que marchó por las calles de Cuenca, ratificó esta búsqueda.
El agua limpia y clara que viene de Quinsacocha, sitio en donde se recargan los ríos Irquis, Portete, Yanuncay, Shuricay y Rircay, y desde donde deberá seguir fluyendo el agua en los hogares y en las casas de nuestra ciudad!
Y posterior a la marcha, algo que se debe destacar, como una característica de nuestra gente: las calles quedaron absolutamente limpias gracias a los departamentos de limpieza de la ciudad: EMAC EP. Aplausos a estos ciudadanos que cuidan del aseo de la ciudad y con ocasión de la marcha de este martes 16 de septiembre, desarrollaron una labor muy digna de destacar y de aplaudir.
El área del Quinsacocha se constituyó en 2012 como un área protegida y reserva de la biosfera del macizo del Cajas.
Cuenca y el Azuay marcaron un hito en su historia y escribieron una página que quedará expuesta y recordada por el país entero. Un día digno de recordarlo y de registrarlo en la memoria de propios y de extraños.
¡Viva Cuenca y su agua pura, clara y transparente que seguirá fluyendo por sus ríos! (O)