El pasado 12 de octubre, América-India recordó 533 años desde que el inteligente navegante, cartógrafo y el aventurero Cristóbal Colón, puso por primera vez pies europeos en nuevas tierras, las mismas que más tarde con o sin justificación pasaron a llamarse “América” en honor a Américo Vespucio, quien luego de la muerte de Colón verificó que ese ilustre navegante había descubierto un nuevo continente.
El inteligente espíritu cartográfico, naval y de aventura que adornaron a Cristóbal Colón siempre tuvo como fin llegar a las Indias por nuevas rutas navales y para logra ese cometido inicialmente solicitó ayuda al Rey Juan II de Portugal, el mismo que le negó su apoyo, sin embargo su proyecto fue aprobado, financiado y apoyado por los Reyes Católicos de España; Isabel II de Castilla y Fernando de Aragón, es así como un 3 de agosto de 1492 habría de partir con su expedición desde Puerto de Palos acompañado de tres carabelas y con un contingente de 90 aguerridos navegantes, su misión llegar con un rumbo más directo hacia las Indias, más, sin embargo por los efectos naturales del viento y del mar las embarcaciones fueron desviadas hacia otros rumbos y luego de 93 de días de incertidumbre acallaron un 12 de octubre de 1492 en lo que hoy es el archipiélago de Bahamas, más exactamente en la Isla Guanahani (San Salvador), éste insólito y no planificado arribo a tierras desconocidas permitió ese histórico día el “ENCUENTRO DE DOS MUNDOS”, de dos culturas y de dos civilizaciones con diferentes cosmovisiones y formas de vida fruto de sus propias evoluciones alcanzadas a través de muchos siglos de sus existencias.
Este encuentro, en estos 533 años ha marcado y ha dejado huellas muy profundas de dolor, de angustia y para muchos quizá, ha sido un período más de desencuentros que de encuentros positivos, desencuentros culturales que hoy aún se reflejan en el pensamiento y en la conducta de muchos pueblos indo-americanos que han heredado su accionar de los duros momentos que vivieron especialmente durante los períodos de la Conquista y la Colonia.
En fin, qué ha marcado la llegada de Colón a América? La respuesta es que, si Colón no supo lo que descubrió, hoy todos los ciudadanos indo-americanos debemos descubrir y defender el sano orgullo de portar en más o en menos en el A.D.N. de nuestra sangre el orgullo de nuestros valientes antepasados y el valor los estoicos conquistadores. (O)