FASEC (Fundación al servicio del enfermo de cáncer), es una organización sin fines de lucro, dedicada al cuidado y atención integral a los pacientes paliativos. Prácticamente es un hogar espiritual y fraterno que brinda servicios hospitalarios con calidez, calidad y seguridad, con gran espíritu humano y profesional. Esta entidad fundada en 1981 por la señora Lola Farfán de Palacios, se ha mantenido con autofinanciamiento, además de la ayuda de algunas personas y corporaciones voluntarias que trabajan denodadamente con cariño, solidaridad y sin ningún interés personal. Durante más de 44 años de servicio desinteresado al prójimo, ha desarrollado modelos innovadores y holísticos en el manejo de los síntomas físicos y sicosociales, causados por la enfermedad del cáncer y otras enfermedades crónicas degenerativas, proporcionando alivio del dolor orgánico y psíquico, a través de una acción integral, a enfermos no solo de Cuenca, sino de todo el país, que buscan una ayuda sensible y solidaria. Obviamente a más de reconocer y destacar la gran labor que viene cumpliendo su actual directorio, bajo la presidencia de la magister Sofía Venegas, quién a más de su gran capacidad ejecutiva y su convicción benefactora, se ha rodeado de decididas y virtuosas damas voluntarias, que laboran incansablemente para brindar una atención integral y completa a sus pacientes; debemos también valorar la colaboración de otras instituciones que mantienen su alianza y su permanente apoyo a esta invaluable labor, entre las que sobresalen el Hospital Santa Inés, Universidad del Azuay, Universidad católica de Cuenca, Universidad Politécnica Salesiana, la Corporación “Mucho Mejor Ecuador”, el Colegio de especialistas en medicina Familiar y comunitaria del Ecuador, etc. Entre los principales servicios que presta esta destacada y sensible fundación, sobresalen la atención en consulta externa, realización de talleres, visitas domiciliarias y hospitalización con espacio para 25 pacientes. Merece resaltar que, ante la debacle económica a raíz de la pandemia, el Hospital Santa Inés, en forma incondicional y sin escatimar esfuerzo alguno, colabora económicamente para la alimentación de los enfermos y pago de empleados, a más de brindar a su personal médico especializado, paramédicos, enfermeras, ambulancias y la donación de medicamentos e insumos médicos. No hay duda que Cuenca y el Ecuador reconoce y les agradece a todas las personas e instituciones que, de una u otra manera favorecen esta edificante y ejemplar obra humanitaria. (O)
