«Dilexi te»: la voz de la Iglesia que abraza a los pobres

Ludwing Wittgenstein habló sobre los “juegos del lenguaje” para explicarnos que cada ámbito humano ¾ciencia, arte, religión, derecho, medicina¾ tiene su propio lenguaje, no siempre entendido por todos, salvo los especialistas de esa rama del saber. Esto obliga a dar una breve explicación para conseguir que lo que se quiere comunicar sea entendido y valorado. Y esto es precisamente lo quiero hacer con la locución “Exhortación Apostólica”, que en el campo eclesiástico católico se utiliza para referirse a un documento oficial del Papa con el propósito, no de emitir una nueva doctrina, sino de animar a los fieles a profundizar y aplicar la enseñanza existente.

“Dilexi te” = (Te he amado) es la 1ª  exhortación apostólica del Papa León XIV, fechada el 4 de octubre pasado, quién, siguiendo no solo la doctrina permanente respecto de los pobres, sino de la practica ininterrumpida de dos mil años de servicio, vuele a hablarnos de ellos; dando, ¾eso sí¾ su aporte propio y singular, e invitando a toda la comunidad cristiana a contemplar la pobreza no simplemente como problema social, sino como lugar revelador del mismo rostro de Cristo y como clave para una Iglesia fiel a su misión.

¿Qué de singular hay en este documento? Señalo éstos: 1) Su aspiración de “Iglesia para los pobres” como identidad, no como añadido. Los pobres no pueden ser considerados como un “problema social” ajeno, sino como una “cuestión familiar”, parte integrante del cuerpo de la Iglesia, en donde la pobreza no sea simplemente el objeto de la caridad, sino un rostro donde se encuentre al Señor. 2) Su ampliación de la definición de pobreza y enfoque integral. La exhortación no se limita a la carencia material, sino que enumera diversas formas de pobreza: marginación social, pobreza cultural, falta de libertad, exclusión de derechos, pobreza moral y espiritual. Así, el compromiso con los pobres exige una promoción integral: alimentación, salud, educación, participación, dignidad. No solo alivio inmediato, sino transformación. 3) Su crítica a las estructuras y a la economía que mata. El documento denuncia que la falta de equidad, los mercados sin control, la economía de ganancia excluyente, configuran “una economía que mata”.  Esta crítica no deja intacta la dimensión espiritual: la caridad auténtica no es simple filantropía ni asistencialismo, sino justicia restaurada que brota de la Revelación.

Como se ve, Delexi te no se queda en la teoría, sino que llama a una transformación personal, eclesial y social. (O)

Padre Bolívar Jiménez

Padre Bolívar Jiménez

Sacerdote, 1981. Licenciado en Ciencias Religiosas, Diplomado en Derecho Canónico y Doctor en Derecho Civil. Vicario Episcopal y Vicario Judicial de la Arquidiócesis de Cuenca. Docente, Párroco de Cumbre.
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