Día de la Tolerancia

Desde 1995, cada 16 de noviembre es el Día Internacional de la Tolerancia, fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Este respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás, que son diferentes o contrarias a las propias, va más allá de reconocer las diferencias políticas o religiosas. Se respeta en el día a día, se considera a la diversidad de pensamiento, hay influencias propias del lugar del que uno viene, y todos estos aspectos contribuyen a dar una aparente justificación para tolerar.

Por definición es acción y efecto. Entonces, se tolera por anticipado como una acción premeditada. Se ofrece tolerancia. Pero al mismo tiempo, es resultado, lo que sigue a una causa. Una muestra de respeto a una acción o una idea. Y entonces, pasa a ser también una finalidad, y como tal, una meta, la de ser tolerante. 

Existe la intención de tolerar, pero alcanzar este objetivo daría una característica personal adquirida de las personas. ¿Se aprende a tolerar o es algo con lo que unos nacen y otros no? Pienso que es una habilidad y por esta condición, se la pone en práctica hasta que llega un momento en el que se convierte en algo inmerso a cada uno pasando a ser un rasgo de la actitud de la persona. Pero como dice arriba, no basta con el ejemplo, debe haber voluntad para practicar la tolerancia.

Ese principio de respeto involucra cierta educación del ego. Admitir que no tenemos verdades absolutas. Somos seres criados en situaciones diferentes que llevan a formar ideas diferentes, ya sea por el entorno que nos rodea, la cultura de cada grupo, la educación a la cual se accede, las amistades que nos acompañan, las experiencias buenas y malas, las lecturas que hacemos, los valores que prevalecen para cada uno de nosotros. Por tanto, escuchar, procesar, opinar si lo amerita, o callar si es mejor, serán algunos pasos para tolerar. Y no debe confundirse esto de ser tolerantes con otorgar indiferencia a la persona que no comparte nuestro pensar. Antes debe predominar la empatía, porque un sobrentendido o temprano rechazo, va por otro lado, es alejarse y con muchos kilómetros, de la verdadera tolerancia. No está muy fácil aplicar su definición sin reconocer que su efecto es idea y proyección transformada en acción. (O)

Lcda. Estefanía Chalco

Lcda. Estefanía Chalco

Magister en Gestión Cultural, Licenciada en Estudios Internacionales y Comercio Exterior. Ha ejercido funciones en el sector público y privado ante organismos internacionales. Gestora de proyectos sociales.
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