Pensaba en escribir sobre la crisis de salud y el último golpe que recibidos con el famoso contrato de la app para el sistema de salud del país, del cual todo es un fantasma: el monto, la compañía y la ubicación, menos el anticipo que ya fue dado. Pero hoy, 12 de diciembre, veo la peor de las noticias: una niña de año y medio muere en un hospital de la amazonia, y su cuerpo es entregado en una caja de cartón.
Tengo imágenes horrorosas sobre las cosas que hemos vivido estos últimos años, y sobre las que he escrito, el número de niños que han muerto por la inseguridad del país, los testimonios de los militares que secuestraron, torturaron y mataron a los 4 niños de Las Malvinas, a los niños que no cuentan con casas de acogida dignas, al dolor que deben sentir las madres de las niñas y adolescentes desaparecidas por las redes de trata y explotación sexual del país.
Yo, que soy una ciudadana más, no puedo dejar de sentir este nudo en el pecho y la angustia por un tiempo tan oscuro y sin compasión alguna.
A la par la noticia de que Noboa se quedará el fin de semana en la Formula 1 en Arabia Saudita, y luego se inclinará ante el Rey de España, y hará negocios con quien sabe qué otros magnates. Libre de cualquier culpa, remordimiento o responsabilidad. Ahí la total evidencia de que la vida de los “nadie” como nos nombra Galeano, no tiene valor para quienes hoy nos gobiernan. (O)
mi.cordero@sendas.org.ec








