Una de las principales causas de estrés en la vida según la Organización Mundial de la Salud; es el contaminante más extendido en todo el mundo y según el Daily Express de Londres: “El peor contaminante de nuestro tiempo”.

No se puede ver, ni oler, ni gustar, ni tocar. El RUIDO, la pesadilla de la vida, hoy en día es muy difícil encontrar lugares que estén libres de ruido. Que bien lo describe que el ruido genera más quejas que cualquier otra forma de contaminación, “Como la mayor plaga de la vida contemporánea”. EL ladrido persistente e irritante de un perro, el estruendo del equipo estereofónico de vecinos, y en los mercados, o la radio de un automóvil se ha convertido en una norma de contaminación acústica…

La prevención del ruido en las ciudades y carreteras es igualmente problemática, por el uso altavoces en el transporte en general es la principal fuente de polución… sin contar las alarmas y bocinas ruidosas; la gente no se queja a pesar de ser víctima de esta contaminación acústica por miedo a las represalias de los contaminadores…

Como la contaminación acústica es un problema que empeora, es probable que se pregunte que puede hacer Usted como víctima. Pero, al mismo tiempo ¿Cómo puede evitar ser fuente de ruidos? ¿Quién determina cuanta molestia causa un sonido? “El mejor detector del grado de molestia de los ruidos sigue siendo el oído humano”.

Así como el oído es el “mejor detector” de ruido, también es el órgano más susceptible de ser afectado por este, incluso puede provocar pérdida auditiva permanente. Los niveles de ruido se determinan con un sonómetro, que mide el sonido en decibeles. Puesto que el oído capta mejor algunas frecuencias que otras, el sonómetro está preparado para responder de forma parecida. (O)