Los ecuatorianos se acostumbraron a la larga lista de insultos que Correa brindaba como entrada o postre en las sabatinas. Improperios de alto calibre, como "muñequita de pastel" a una candidata presidencial y otros como "chiflada", "fracasada", "mediocre", "sufridora", "neurótica", "corrupta", "mentirosa", "desquiciada" a varias personalidades del periodismo o la política. Entre 2013 y 2016 …


