Conozca los inmuebles galardonados con el Premio Fray José María Vargas en Cuenca

El galardón, otorgado por la Municipalidad, distingue las mejores prácticas en conservación, restauración, readecuación y nueva edificación de inmuebles.

La Municipalidad de Cuenca entregó, el 12 de abril de 2025, el Premio Fray José María Vargas, una distinción que honra las mejores intervenciones arquitectónicas dentro del Centro Histórico y núcleos urbanos de conservación.

El Premio Fray José María Vargas se otorga a personas o instituciones que hayan realizado las mejores intervenciones en inmuebles en las categorías de:

  • Conservación
  • Restauración
  • Readecuación
  • Nueva Edificación

Este 2025, los reconocimientos incluyeron la readecuación de la “Casa Espinoza Valdez” y la nueva “Plaza Santa Ana”, que combina tradición y modernidad.

Además, se entregó un reconocimiento al “Edificio San Francisco”, que ha apostado por la sostenibilidad ambiental.

Casa Patrimonial

La “Casa Espinoza Valdez”, ubicada en la Calle Larga entre Presidente Borrero y Hermano Miguel, recibió el reconocimiento en la categoría Readecuación.

El arquitecto Álvaro Maldonado, responsable del proyecto, explicó que la intervención permitió rescatar la lectura arquitectónica original de una vivienda patrimonial con más de 160 años de historia.

«El premio representa fomentar esta carrera y esta sensibilidad hacia el patrimonio cultural», indicó.

«Readecuar una vivienda en el Centro Histórico demuestra que es posible integrar el patrimonio en la dinámica económica de la ciudad».

El proyecto liberó ambientes, restituyó carpintería dañada y rescató elementos históricos como los anchos muros de adobe o bahareque y papel tapiz centenario, convirtiendo además una parte del terreno en un pequeño “Parque Calderón” en su interior.

El terreno tiene 1.200 metros cuadrados, con construcción de 480 metros. La intervención inició hace cinco años, tomó dos de ejecución y concluyó en noviembre de 2024.

Esta es la tercera vez que Maldonado es galardonado. Recibió el Premio Fray María José Vargas en 2017 en la categoría de Restauración; luego en 2024, en la misma categoría a la “Casa Ochoa Pazán”, de propiedad de José Abel Ochoa Pazán, ubicada en la parroquia Rural de Quingeo.

Plaza Santa Ana, identidad barrial

En la categoría “Nueva Edificación”, el premio fue para la “Plaza Santa Ana”, un conjunto de 15 departamentos y 13 locales comerciales diseñados en armonía con el entorno residencial del barrio Bellavista, en la que era la finca de la abuela paterna Zoila Aguilar de Serrano.

Catalina Serrano, socia del proyecto e hija del exalcalde Alejandro Serrano Aguilar, narró cómo la plaza surgió de la decisión familiar de conservar esa característica. Las ejecución tomó dos años y cuenta con generador eléctrico que abastece a toda la plaza.

«Queríamos combinar el uso residencial y comercial respetando la esencia de la zona. Usamos teja, ladrillo artesanal, piedra canteada y madera, reinterpretando la arquitectura tradicional con líneas modernas».

La “Plaza Santa Ana”, emplazada en 2.650 metros cuadrados, ha revitalizado el sector y se ha convertido en un nuevo punto de encuentro cultural y social para los vecinos, lo que fortalece el tejido comunitario. Los primeros locales abrieron en abril de 2024.

Edificio San Francisco, sostenibilidad ambiental

Por su parte, el “Edificio San Francisco” recibió un reconocimiento especial por su construcción sostenible.

Lenin Zúñiga, presidente del Consorcio San Francisco, detalló que el edificio integra paneles solares con bancos de baterías. Además, utiliza agua freática para su consumo interno y emplea vidrios termoacústicos que garantizan eficiencia energética y estabilidad térmica.

«Más que buscar una rentabilidad inmediata, apostamos por generar un impacto positivo en la calidad de vida y en el entorno», señaló Zúñiga.

“Nuestro edificio no nació como reacción a la crisis energética de 2024; la sostenibilidad fue parte desde el inicio del proyecto, que se fundamenta en tres ejes: ambiental, social y económico».

Con 40 departamentos y un diseño moderno, el edificio de ocho pisos ha dinamizado la zona donde se ubica, cerca de servicios públicos y del tranvía, lo que refleja una apuesta por una Cuenca sostenible y moderna.

El edificio reducir en más del 70 % el consumo de energía en áreas comunes, como iluminación y calentamiento de agua.

Ahora, el consorcio gestiona un nuevo proyecto sostenible fundamentado en la experiencia del “Edificio San Francisco” con otros componentes, dado los avances tecnológicos de los últimos cinco años.

Los tres proyectos premiados reciben con orgullo y humildad los reconocimientos, que incentivan la excelencia en el diseño urbano. (PNH)-(I)

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Patricia Naula Herembás

Licenciada en Comunicación Social con experiencia en medios tradicionales y digitales. Hace coberturas y en redacción de temáticas de emprendimiento, empresarial, sociedad e interculturalidad.

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