
La Dirección de Cultura de la Universidad de Cuenca presenta ‘Mixturas: (Re)creaciones’, una propuesta escénica que entrelaza danza contemporánea, música sinfónica e interpretación teatral, construida sobre un repertorio que va desde Vivaldi hasta Stravinsky.
Las funciones tendrán lugar el viernes 9 y sábado 10 de mayo de 2025, a las 20:00, en el Teatro Carlos Cueva Tamariz. La entrada al evento es gratuita. Se recomienda asistir con antelación.
William Vergara, director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Cuenca, explicó que esta es la tercera edición del espectáculo ‘Mixturas’, un proyecto concebido para integrar las diferentes disciplinas artísticas que conforman los elencos universitarios.
“En esta ocasión trabajamos con 10 piezas musicales —desde el barroco hasta la segunda mitad del siglo XX—interpretadas coreográficamente por la Compañía de Danza, incorporando además textos que amplían el concepto escénico de cada obra”.
Cada coreografía, bajo la dirección artística de Carolina Napoleoni, aborda temas como la memoria, el deseo, la identidad, la resistencia y la libertad, convirtiendo al cuerpo en un vehículo de expresión simbólica.
La propuesta de esta edición se orienta hacia un enfoque más contemporáneo, con elementos teatrales y escénicos que intensifican la narrativa, incluso mediante el uso de la voz o el texto en algunas piezas.
“El espectáculo se abre con ‘Brisa perenne’, una obra que evoca la conexión con la naturaleza a través del movimiento y la música”, señaló Napoleoni. Otras piezas, como ‘ombres’ (sic), incluyen intervenciones textuales que invitan a cuestionar estereotipos, como la rigidez de la masculinidad.
“Esta vez nos centramos en cuadros que exploran la expresión personal, memorias de hombres y mujeres, recuerdos de infancia. Predomina la danza contemporánea, pero habrá danza moderna y neoclásica, en diálogo con la música en vivo”.
Repertorio de Mixturas
El repertorio de ‘Mixturas: (Re)creaciones’ incluye obras de compositores como como Johann Sebastian Bach, Antonio Vivaldi, Piotr Ilich Tchaikovsky. Además, Aram Khachaturian, Igor Stravinsky, Béla Bartók, Heitor Villa-Lobos y Maurice Ravel.
La selección se realizó en conjunto entre el equipo coreográfico y el maestro William Vergara, buscando afinidad entre la estética sonora y la intención escénica de cada cuadro.
El director resaltó la importancia de contar con música en vivo en un montaje de danza. “No es lo mismo que usar grabaciones. La orquesta se adapta al ritmo del bailarín en escena, lo que aporta una autenticidad e intensidad irrepetibles. Es ahí donde reside la magia del espectáculo”, expresó.
El montaje cuenta con cerca de 100 personas entre músicos, bailarines, técnicos e iluminadores. La Orquesta Sinfónica Universitaria, con 74 músicos, acompañará a 12 bailarines – seis integrantes de la compañía universitaria y seis invitados-, entre ellos Andrés Ordóñez y Alba Torres, quienes presentarán solos coreográficos.
“Esta música, escrita hace siglos, ha logrado atravesar el tiempo por su fuerza y estructura. Aunque nació en otro contexto, al integrarse con la danza contemporánea y con nuevas narrativas adquiere nuevos significados. Tiene la vigencia que la misma música per se ha logrado sostener y una resignificación que nace de la puesta en escena”, afirmó el director. (PNH)-(I)
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