
La decisión del Gobierno de retirar el subsidio al diésel mantiene en expectativa a la ciudadanía y a los gremios del transporte. La emisión del decreto 126 desató protestas y cierres de vías.
El Gobierno sostiene que no hay justificación para el incremento en los pasajes del transporte público ni los precios de los alimentos de primera necesidad. El argumento se sostiene en la entrega de compensaciones económicas a choferes de buses urbanos, rurales, intraprovinciales e interprovinciales.
Análisis
El analista económico Carlos Cordero explicó que el efecto directo en los precios no debería ser significativo, dado que el transporte solo representa una parte de los costos de producción.
“Que el diésel suba un 50 % no significa que los alimentos o productos aumenten en esa misma proporción. El impacto real es menor”, señaló a El Mercurio.
«El problema surge cuando aparecen ajustes especulativos, es decir, subidas que no tienen justificación técnica»
Citó un ejemplo. Si el combustible representa el 40 % del costo de transporte de un determinado producto, un alza del 50 % en el diésel significaría un incremento del 20 % en el flete. Ese porcentaje, distribuido entre toda la carga por número de productos o por peso, se traduce en centavos adicionales en el precio final.
Mercado automotriz
Pero ¿cuántos vehículos en el país dependen del diésel? De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el país circulan 3,1 millones de vehículos, de los cuales 423 mil utilizan diésel. Esto equivale al 13,5 % del parque automotor.
De esa cifra, 292.094 son vehículos particulares, 118.748 corresponden a buses y camiones de alquiler. Además, 12.465 pertenecen al Estado y 131 a otros servicios, es decir, diplomáticos, de organismos internacionales y agrícolas.
Pichincha es la provincia que concentra la mayor cantidad de automotores a diésel con 96.744 unidades, seguida por Guayas con 82.239, Manabí con 31.506, Azuay con 26.152, El Oro con 22.221 y Tungurahua con 20.993, según el informe de Estadísticas de Transporte (Estra) 2024, elaborado por el INEC con información de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
Asimismo, en el mercado automotriz, la venta de vehículos a diésel ha registrado un alza.
Entre enero y agosto de 2025 se comercializaron 22.122 unidades, un 3 % más que en el mismo periodo de 2024, según el reporte de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE).
Para el analista económico, Luis Tobar, los vehículos particulares a diésel no deberían recibir subsidio, especialmente los de alta gama. “Con las bases de datos que maneja el Estado, era posible diferenciar entre transporte público y vehículos privados y retirar el subsidio antes”, indicó.
Sobre el mercado ecuatoriano, añadió que no se prevé un retroceso en la venta de estos coches.
“La tendencia internacional es que los autos a diésel desaparezcan por razones ambientales, como ya ocurre en Europa. Pero en el corto plazo, la demanda en el país se mantendrá”.
Manifestaciones
Más allá de los números, la medida ha tenido un fuerte eco social. Transportistas bloquearon vías en distintas provincias y gremios han anunciado protestas y movilizaciones.
El Gobierno de Daniel Noboa ratificó que la eliminación del subsidio es irreversible, aunque dejó abierta la posibilidad de revisar con los gremios los incentivos compensatorios.
Aunque las autoridades insisten en que las compensaciones cubrirán el impacto en el transporte público, los gremios sostienen que el incremento en el precio del combustible golpea a las familias y a sectores productivos que dependen del traslado de mercancías.
El desenlace dependerá de dos factores: la capacidad del Estado para garantizar que los pasajes no suban y la respuesta social ante un cambio que ha reavivado el debate nacional sobre los verdaderos costos de los subsidios.
Cómo se distribuirán las compensaciones al transporte
El Gobierno otorgará a los transportistas bonos de entre 400 y 1.000 dólares durante ocho meses, con la opción de extender la medida por cuatro meses adicionales.
Según el Ministerio de Infraestructura y Transporte, el plan cubrirá a más de 23 mil transportistas, con una inversión de 220 millones de dólares.
La tarde del lunes 15 de septiembre, la cartera de Estado informó que se desembolsaron 1,1 millones de dólares para los primeros 1.600 beneficiarios registrados.
Los recursos se distribuirán de acuerdo al tipo de transporte.
- Choferes de buses urbanos y rurales: entre 450 y 700 dólares mensuales.
- Buses intraprovinciales: 600 dólares mensuales.
- Buses interprovinciales: 1.000 dólares mensuales.
El plan incluye el bono ‘Raíces’ para más de 100.000 pequeños agricultores y la entrega de tractores.
Se implementará un bono de chatarrización de hasta 20.000 dólares, créditos con una tasa de interés del 9 %, inversiones en infraestructura vial y la instalación de zonas de descanso, entre otros beneficios. (I)
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