Este martes, 9 de diciembre de 2025, fue el segundo día de frío más intenso en lo que va del año en Cuenca. Varios sectores amanecieron cubiertos por una capa de hielo debido a esta baja de temperatura.
De acuerdo con el Instituto de Estudios de Régimen Seccional del Ecuador (IERSE), a las 05:01 de este día se registró una temperatura de 0,65 grados Celsius (°C) en el sector de la avenida Don Bosco.
En la zona de la Universidad del Azuay (UDA), a las 05:47 la temperatura alcanzó 0,67 °C; en la avenida Remigio Crespo, a las 06:09, bajó hasta 1,10 °C; y en el sector de Las Muñecas de Piedra, a las 05:59, estuvo en 1,23 °C.
En el sector del estadio Alejandro Serrano Aguilar la temperatura descendió hasta 1,80 °C a las 05:45; en el mercado El Arenal llegó a 2,04 °C a las 06:13; y en la avenida De Los Andes a 2,69 °C a las 05:20.
Hay estimaciones de que en áreas como el Parque Nacional Cajas (PNC), Tarqui, Cumbe y Victoria del Portete la sensación térmica fue inferior a 1 °C. Algunos cuerpos de agua incluso llegaron a congelarse.
Según datos del IERSE, en julio se registró un mínimo de 0,4 °C, la temperatura más baja de todo el año. En agosto, un mes caracterizado por fuertes vientos, también se presentó un mínimo de 3,64 °C.
La Red Hidrometeorológica de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP) reportó, a las 08:00 de este 9 de diciembre, una temperatura promedio de 3,5 °C.
ETAPA EP también reporta que entre las 12:00 y 14:00 la Radiación Ultravioleta (RUV) será extrema, por lo que se recomienda no permanecer a la intemperie debido al riesgo para la salud.
Ingreso de masas de aire
De acuerdo con el Inamhi, el escenario previsto responde al ingreso de masas de aire frías y secas en niveles altos y medios de la tropósfera, provenientes del oeste y suroeste del continente.
Estas masas son transportadas por dos sistemas ciclónicos: uno ubicado frente a las costas de Colombia y otro frente a las costas de Perú, este último catalogado como una depresión aislada en niveles altos.
Este fenómeno favorece cielos con poca nubosidad y, en consecuencia, una mayor pérdida de calor por radiación durante la noche, lo que intensifica las condiciones previstas y potencia los días de sol fuerte.
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