Sebastián Beccacece y una Tricolor que cumple, pero no convence
La Selección Ecuatoriana de Fútbol cerró la doble fecha FIFA de octubre sin derrotas, pero tampoco con victorias que inspiren confianza. El equipo nacional empató 1-1 ante Estados Unidos y repitió el marcador frente a México, en dos amistosos que sirvieron para observar nuevos nombres, aunque también evidenciaron que el proyecto de Sebastián Beccacece aún no encuentra una identidad definida.
El entrenador argentino, de 44 años, suma hasta el momento 14 partidos al frente de la Tricolor, con un balance de 5 triunfos, 8 empates y una sola derrota, lo que representa una efectividad del 54,7 %. En ese lapso, Ecuador ha anotado 11 goles y recibido apenas 4, mostrando una solidez defensiva evidente, pero también una preocupante falta de eficacia ofensiva.
De esos 14 encuentros, 12 corresponden a las Eliminatorias mundialistas y 2 a duelos amistosos. Su única victoria amplia fue el 4-0 ante Bolivia, el 15 de noviembre de 2024. El resto de los triunfos se han dado por marcadores ajustados, reflejando un estilo más pragmático que vistoso.
Pese a mantener un invicto prolongado y consolidar una estructura defensiva firme, las críticas hacia Beccacece giran en torno a su modelo de juego. Su idea de “arriesgar más con la pelota” aún no se plasma con claridad. En la práctica, la Tricolor luce ordenada, pero con escasas variantes ofensivas y una conexión irregular entre el mediocampo y el ataque.
El técnico ha resaltado la actitud del grupo y su capacidad para competir incluso sin figuras en las grandes ligas europeas. “Jugamos con futbolistas que no están en las cinco grandes ligas y competimos muy bien”, ha repetido. No obstante, esa convicción todavía no se traduce en una propuesta futbolística convincente para el aficionado.
Próximos amistosos
El próximo desafío será en noviembre, cuando dispute dos amistosos internacionales: el 13 de noviembre ante Canadá en Toronto (19:30) y el 18 de noviembre frente a Nueva Zelanda en el Red Bull Arena de New Jersey (20:30). Serán los últimos ensayos del año y una nueva oportunidad para que Beccacece transforme la solidez en resultados que convenzan. (D)
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