La tensión social en Cuenca persiste a raíz de la aprobación de reformas a la Ordenanza para regular el Uso y Aprovechamiento del Suelo, y la actualización del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial.
Tras sendas protestas de los sectores rurales, el alcalde Cristian Zamora pidió dar los pasos legales necesarios encaminados a derogar la referida ordenanza, considerada la manzana de la discordia, en especial por elevadas multas a aplicarse si se la incumplía.
En algunos casos, multas de hasta 100 salarios básicos unificados, equivalentes a 47 mil dólares, amén de las restricciones en el uso de las tierras, entre ellas, establecer lotes mínimos para construcciones en áreas rurales.
Pese a ese compromiso, las comunidades rurales siguen protestando.
Ahora exigen derogar la reforma a la Ordenanza para el Cobro de las Contribuciones Especiales de Mejoras en el cantón Cuenca, aprobada en enero de 2024.
En ese entonces, la administración municipal extendió el cobro por las obras consideradas de beneficio general, construidas exclusivamente en la ciudad, a todos los contribuyentes prediales, incluyendo a los de la ruralidad.
Lo hizo, según se informó en aquel momento, en base a observaciones hechas por la Contraloría General del Estado.
Sin embargo, recién ahora al ente de control se le ocurre desmentir esa supuesta disposición. Lo hizo, según se sobrentiende, previa petición de alguien. En otras palabras, actuó cuando los hechos estaban consumados.
Según Contraloría, en la conclusión de un examen especial realizado tiempo atrás se hizo referencia a la falta de concordancia entre la Ordenanza para el Cobro de Mejoras con lo establecido en el COOTAD, cuya errónea interpretación, por parte de la Alcaldía, derivó en tal malhadada decisión municipal.
Sobre esto último, aún no hay un pronunciamiento tácito desde la Alcaldía. Al parecer, mientras las cosas no queden definidas, la tensión social se mantendrá.
