Feriado atípico

El feriado de cuatro días comienza este jueves; pero el ánimo del sector turístico no es el mejor.

Razones no faltan. La más contundente: el paro. Aunque focalizado en dos provincias del norte, sus secuelas alcanzan al resto del país. Peor si se concreta la amenaza de tomarse Quito.

El bloqueo de vías es letal. Peor si quien se atreve a viajar corre el riesgo de ser agredido.

Nadie sabe, además, si el bloqueo puede ocurrir el rato menos pensado en cualquier provincia, sobre todo de la Sierra o del Oriente.

En tales circunstancias serán pocos los turistas de la Sierra yendo a la Costa o al Oriente, y a la inversa, como es habitual durante los feriados.

Según los gremios del turismo, si lo descrito es un impacto tremendo, con mayor razón es la ausencia de de turistas extranjeros.

Estos dejaron de venir ni bien se anunció el paro. Han cancelado las reservas. Se animarán a llegar tras la terminación del paro, una esperanza lejana de concretarse.

En tales circunstancias, se perderían alrededor de USD 4 millones durante el feriado, amén de las causadas por los 16 días de paralización.

Pierde no solo el gran o mediano empresario turístico, igual quien ofrece en las vías o en cualquier otro lado, desde frutas, helados, hasta un café, un almuerzo, o cualquier otro servicio.

La baja del IVA del 15 % al 8 % durante el asueto tampoco será un gancho como disfrutar como en otras ocasiones.

Un panorama desolador. A cualquiera desalienta, ni se diga a quienes querrían invertir para ganar algo.

Pero eso no lo entienden los promotores del paro. Ni les importa. Tampoco al Gobierno viendo cómo, literalmente, se secuestra a gran parte del país.

La otra razón, la inseguridad. Nadie está a salvo de la súbita presencia de bandas criminales, sea para matar, robar, secuestrar o “vacunar”.

En el país de los sobresaltos, durante el feriado muchos preferirán no moverse de casa. Ojalá no resulte así. 

REM

REDACCION EL MERCURIO

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