
La Fiscalía de los Estados Unidos (EE.UU.) para el Distrito Medio de Pensilvania anunció que Álvaro Andrés V., de 35 años, migrante de Ecuador, fue sentenciado a 30 años de prisión.
El hombre es residente en Miami, en La Florida. La sentencia fue emitida por el juez Superior de Distrito de los EE.UU., Malachy E. Mannion. Está acusado de dos cargos de producción de pornografía infantil.
Según el Fiscal Federal Interino John C. Gurganus, el ecuatoriano explotó sexualmente a seis menores de Pensilvania Central, amenazándolos para que le enviaran fotos y videos explícitos entre 2013 y 2019.
Como parte de la trama, solía establecer una relación con las víctimas menores, mostrándoles afecto, y luego las incitaba a enviar imágenes o videos de sí mismos que eran sexualmente provocativos o sexualmente explícitos.
Si un menor intentaba terminar la relación, lo extorsionaba amenazándolo con publicar sus imágenes explícitas en línea a menos que accediera a sus exigencias de seguir proporcionándole contenido sexualmente explícito.
Hubo al menos seis víctimas en el centro de Pensilvania y al menos otras 30 en todo el mundo. Una víctima prestó una emotiva declaración ante el tribunal explicando el devastador impacto que este delito tuvo en ella y su familia.
El caso fue investigado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Policía Estatal de Pensilvania. El fiscal federal adjunto Michael Scalera fue el encargado de la acusación.
Este caso se presentó como parte del Proyecto Niñez Segura, una iniciativa nacional lanzada en mayo de 2006 por el Departamento de Justicia para combatir la creciente epidemia de explotación y abuso sexual infantil. (I)