
El presidente estadounidense Donald Trump volvió este martes 23 de septeimbre de 2025 a la Asamblea General de la ONU con un discurso incendiario en el que advirtió a los países europeos que se están «yendo al infierno» a causa de la inmigración ilegal, un fenómeno a su juicio alentado por la ONU, que «no está a la altura».
En una intervención que sobrepasó ampliamente los 15 minutos protocolarios, Trump afirmó además que el reconocimiento de un Estado palestino es una «recompensa» por los ataques del 7 de octubre de 2003 perpetrados por Hamás contra Israel, que precipitaron la actual guerra en Gaza.
Trump criticó a aliados y advirtió a enemigos, pero también anunció que se reunirá con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, «la semana que viene«, tras cruzarse ambos mandatarios en el pasillo que da acceso al estrado.
Lula habló antes de Trump, y sostuvo que «fuerzas antidemocráticas intentan subyugar instituciones» en todo el mundo.
«No hay justificación para las medidas unilaterales y arbitrarias contra nuestras instituciones y nuestra economía», dijo el mandatario brasileño.
Trump reiteró que Brasil merece aranceles y sanciones por la condena al expresidente Jair Bolsonaro, pero luego sorprendió a la audiencia: «nos hemos abrazado y hemos decidido que nos veremos la semana que viene», dijo en alusión a Lula.
Con Venezuela fue mucho menos gentil: «A todo matón terrorista que esté traficando drogas venenosas hacia los Estados Unidos de América: téngase por avisado, lo haremos saltar por los aires», lanzó.
Estados Unidos ha lanzado al menos tres ataques letales contra lanchas de supuestos narcotraficantes en el Caribe, con un resultado de al menos 14 muertos según su conteo.
– Escaleras mecánicas estropeadas –
Trump se mostró sarcástico porque al llegar a la sede de la ONU, mientras subía al hemiciclo, las escaleras mecánicas se estropearon.
Luego tampoco pareció funcionar su teleprónter en el estrado.
«Esto es todo lo que he logrado de la ONU», aseguró el mandatario republicano, que lleva menos de un año en el poder y ha puesto del revés a la diplomacia mundial con sus aranceles y decisiones unilaterales.
Sus palabras sonaron apocalípticas al referirse a Europa.
«Es hora de poner fin al fallido experimento de las fronteras abiertas», dijo Trump en la Asamblea General de la ONU, para luego añadir, aludiendo a los países europeos: «sus países están yendo al infierno».
La ONU, dijo, es responsable de esa «invasión«, en comparación con las medidas de su gobierno en la frontera con México, que han reducido la inmigración ilegal a «cero».
Trump afirmó asimismo que ha logrado poner paz en «siete conflictos».
La ONU no ayudó en esos esfuerzos, sostuvo. «La ONU tiene un potencial tan tremendo. Siempre lo he dicho. Pero ni siquiera se acerca a la altura de ello», aventuró.
Antes de Lula y Trump había hablado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
«Los recortes en la ayuda al desarrollo están causando estragos. Para muchos suponen una condena a muerte», dijo Guterres sin mencionar a Estados Unidos, principal donante del mundo.
El secretario general de la ONU dedicó una parte importante de su discurso a recordar la amenaza del cambio climático.
Ese fenómeno es «la mayor estafa de la historia«, aseguró Trump.
A pesar de su discurso desafiante, Trump tenía previsto mantener reuniones con países árabes, como parte de sus esfuerzos para terminar con la guerra en Gaza, con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, para atajar la guerra en Ucrania, y en principio con el presidente argentino, Javier Milei, cuyo gobierno enfrenta turbulencias políticas y financieras.
El Servicio Secreto estadounidense anunció por su parte que había desmantelado una red cibernética de más de 100.000 tarjetas SIM que podrían haber colapsado la red de telecomunicaciones de Nueva York antes de la Asamblea General. AFP