El presidente de Colombia, Gustavo Petro, tuvo problemas para repostar el avión presidencial tras las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, en medio de una crisis diplomática con el gobierno de Donald Trump, informó el ministro del Interior el jueves.
El avión del mandatario hizo escala en Madrid para repostar, pero le negaron los funcionarios del principal aeropuerto de España le negaron la recarga de combustible.
Tras negociar con el gobierno español, dirigido por Pedro Sánchez, el avión se dirigió a una base militar para repostar. Petro agradeció la «ayuda del reino de España» para llegar a Riad y seguir con su gira por Catar y Egipto.
«La empresa que le vende la gasolina o le presta los servicios de limpieza o la escalera casi siempre son americanas. Entonces ellas se negaron a prestar el servicio debido al tema de la (lista) OFAC, por eso aterrizó en una base militar», explicó Armando Benedetti, en referencia a la lista negra con duras sanciones financieras en la que Estados Unidos incluyó a Petro.
Washington impuso sanciones económicas contra el presidente, su esposa, un hijo y el ministro Benedetti.
«Todos le dijimos que no viajara; primero porque era una complicación el tema de la gasolina (…) había una cantidad de situaciones en las cuales era complejo el viaje y él en su forma terca, insistió que él iba, que no lo iban a aislar y viajó», dijo Benedetti en W Radio.
El ministro aseguró que su tarjeta de crédito fue bloqueada y que no sabe cómo se resolverá el tema de sus cuentas bancarias.
Trump también revocó la visa a Petro, a quien acusa de «líder del narcotráfico», y sacó a Colombia de la lista de países aliados en la lucha contra las drogas, en una seguidilla de sanciones, según él, por no hacer suficiente para frenar el narcotráfico.
Colombia y Estados Unidos, históricos aliados comerciales y militares, están en uno de los peores momentos de su relación bilateral.
El presidente colombiano rechaza la campaña estadounidense contra supuestas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, en las que Washington ha matado al menos a 62 presuntos narcos, muertes que Bogotá tilda de «ejecuciones extrajudiciales«. AFP











