
La noche del martes 27 de mayo el legislador Sergio Peña firmó su sentencia con el correísmo, que terminó expulsándolo de la bancada en la Asamblea Nacional por apoyar el proyecto de ley económica urgente enviada por el presidente Daniel Noboa.
Dentro de la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, de la que Peña es parte, el legislador votó a favor de aprobar el informe para primer debate del proyecto de Ley Orgánica para Desarticular la Economía Criminal, con la que el correísmo no está de acuerdo.
Tras la votación de Peña, vinieron una serie de acusaciones de los líderes de la Revolución Ciudadana (RC) en contra del asambleísta, que desencadenaron en su separación definitiva de la organización política.
Cabe recordar que Peña fue el nombre que la bancada de Acción Democrática Nacional (ADN) propuso para integrar el Consejo de Administración Legislativa (CAL), como vocal en representación de la RC.
No fue un voto consensuado
Luisa González, directora nacional de RC, a través de su cuenta de X criticó el voto de Peña, aseguró que este no fue consensuado en el bloque del correísmo en la Asamblea y dejó entrever la cercanía del legislador con el oficialismo, a quien sí le dejan intervenir en la Comisión, a diferencia del resto de sus compañeros.
“Aclaro. El voto de Sergio Peña en la Comisión de Desarrollo Económico no corresponde al criterio técnico, legal, constitucional analizado y peor aún a la decisión tomada dentro de la Bancada de la Revolución Ciudadana y del Movimiento Revolución Ciudadana, así mismo, aclaro que a los demás compañeros se les niega el derecho a la palabra”, señaló González.
Peña no se quedó callado, en la misma red social le respondió a Luisa González. “Por cosas como estas, es que ganó Noboa”, le dijo el asambleísta.
Una oposición propositiva
En un video, el asambleísta Peña recalcó que la RC no le remitió ninguna observación al proyecto de ley, sino que simplemente se buscó que se vote en contra, sin argumento; por lo que pidió que, si se va a hacer oposición, esta debe ser propositiva.
“Las observaciones quedan registradas en el sistema y en el correo legislativo. Estas debieron ser enviadas hasta el tiempo límite”, respondió Peña a la crítica de sus compañeros por no acoger lo que la RC le ordenó.
Andrés Arauz, secretario de la RC, también criticó fuertemente a Peña y le recalcó que, al haber aceptado la candidatura debe someterse al Código de Ética de la organización política y le pidió decidir si iba a permanecer en la bancada.
“La oposición debe ser propositiva. Pero lo que estás haciendo es atacar públicamente a tus propios compañeros de bancada. Al aceptar la candidatura te sometes automáticamente al código de ética del movimiento. Podemos discrepar, y fuerte, y lo hacemos, pero en los espacios internos que tenemos para aquello”, afirmó Arauz.
Finalmente lo expulsaron
A través de un comunicado, la bancada de la RC informó sobre la expulsión de Sergio Peña, a quien calificaron de “traidor”, falta de ética, coherencia y compromiso con los principios del movimiento.
En respuesta, Peña se burló del comunicado de la RC y recalcó que son “apenas tres o cuatro, pero hablan como si representaran un proyecto político y no lo hacen”.
“Las manzanas podridas están a favor de la delincuencia. Las manzanas podridas les mienten a sus propios militantes. Las manzanas podridas se oponen a todo. Las manzanas podridas son las mismas que pierden elección tras elección por ser sectarias. Los verdaderos traidores a la patria son quienes anteponen sus intereses personales por encima del bienestar del país”, afirmó.
Separaciones que se ven venir
La baja que la Revolución Ciudadana (RC) tuvo con Sergio Peña no sería la única en la Asamblea; junto con el legislador expulsado de la bancada votó su compañero Jesús Arias, quien también apoyó la aprobación del informe del proyecto económico urgente del Gobierno, aunque el correísmo todavía no ha dicho nada de él.
Además, en las votaciones en el pleno Ana María Raffo se ha abstenido de votar junto con la bancada de la RC, a la que pertenece; ella tiene conflictos legales con su coidearia, ,la asambleísta Ana Belén Leya, hija de la exministra María de los Ángeles Duarte, a quien denunció con calumnia.
Una baja confirmada es la de Mónica Salazar, quien apenas ganó las elecciones se desvinculó del correísmo y acusó a la organización de favorecer a ciertos candidatos e imponerlos; hoy vota con ADN. (I)