
El presidente Daniel Noboa remitió la Proforma General del Estado del 2025 a la Asamblea Nacional, que deberá analizarla en 30 días, en el documento se estableció que los ingresos serán de 27.440 millones de dólares y los gastos 33.065 millones de dólares, dando como resultado un déficit fiscal de 5.625 millones de dólares (equivalente al 4,4 % del PIB).
El déficit fiscal del 2025, es decir, el dinero que le faltará al país para cumplir con todas sus obligaciones, es similar al que recibió el presidente Daniel Noboa de su antecesor, Guillermo Lasso, que lo dejó en 5.000 millones de dólares.
¿De dónde saldrán los fondos?
Para el economista Javier Suárez, este dinero provendrá, en su mayoría, de préstamos de los organismos multilaterales, que en los últimos años han sido la principal fuente de financiamiento del país.
Según el Plan de Reducción de la Deuda, que el Gobierno presentó junto con la Proforma, al momento el país le debe al Fondo Monetario Internacional (FMI) 8.649 millones de dólares, al Banco Interamericano de Desarrollo 8.468 millones de dólares, al Banco Mundial 5.779 millones de dólares y a la Corporación Andina de Fomento 4.174 millones de dólares.
Adicionalmente, según el experto, el Gobierno también financiará el déficit con atrasos, es decir, dejando de pagar a los proveedores del Estado, al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y a la seguridad social en general.
Dentro del acuerdo que Ecuador firmó con el FMI se incluyen 1.200 millones de dólares que el Gobierno se comprometió a obtener con la reducción de exenciones de impuestos, este monto también ayudaría a reducir el déficit.
Sin embargo, según advierte Suárez, para recaudar este monto el presidente deberá presentar una reforma tributaria, que todavía no ha sido enviada a la Asamblea Nacional, por lo que estos 1.200 millones de dólares solo podrán ser incluidos en el presupuesto del 2026.
Lo que sí se sumará a los ingresos del 2025 y ayudará a paliar el déficit fiscal, es la modificación a la forma en la que se cobra el impuesto a los dividendos, que contempla una recaudación de 500 millones de dólares, según recalcó Sariha Moya, ministra de Economía y Finanzas.
Aumento en lo social
En la presentación de la Proforma del 2025 el Gobierno resaltó un aumento en presupuesto del área social, se contempla el uso de 5.136 millones de dólares para el sistema de salud y 5.287 millones de dólares para educación básica y bachillerato.
Además, se incluyen 1.713 millones de dólares para garantizar la entrega de bonos sociales a la población vulnerable, así como 3.368 millones de dólares para el financiamiento de las entidades de seguridad social: IESS, Issfa e Isspol.
Otros presupuestos
Adicionalmente, los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) recibirán 3.471 millones, lo que representa un aumento de más de 500 millones de dólares, respecto a 2024.
En materia de seguridad, el presupuesto que asigna es de 4.026 millones dólares, monto destinado a reforzar la capacidad operativa de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Además, se destinarán 10.099 millones de dólares en sueldos para el sector público.
Para el Plan Anual de Inversiones se destinarán 2.472 millones de dólares, que responde a proyectos relacionados con generación de energía, construcción de nuevas cárceles, equipamiento policial, recuperación de la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, programa de desarrollo amazónico, infraestructura educativa y hospitalaria, vivienda, obras viales, entre otros.
En cuanto a los ingresos, se planifica recibir 16.533 en impuestos, 2.019 millones en tasas y contribuciones, 125 millones de dólares en venta de bienes y servicios, entre otras.
Precio del barril de crudo
La Proforma General del Estado del 2025 contempla un precio promedio del barril de exportación de crudo de 62,2 dólares; con un volumen de producción fiscalizada de petróleo de 169,9 millones de barriles.
Sin embargo, Guillermo Avellán, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), advirtió en junio del 2025 que el precio del petróleo ecuatoriano podría alcanzar un promedio de 57 dólares por barril durante 2025, lo cual se producirían por los efectos de las políticas arancelarias de Estados Unidos, que disminuirán el crecimiento económico a nivel mundial.
Para Javier Suárez, la estimación que hace el Gobierno del precio del crudo, superior a lo que establece un organismo técnico como el BCE, tendría como fin reducir “artificialmente” el déficit, lo cual, a la larga, podría desencadenar en más atrasos.
En cuanto al gasto en el subsidio a los combustibles, el Gobierno planifica gastar en este rubro 2.504 millones de dólares: 171 millones en gasolina, 1.194 millones de diésel, 870 millones en gas de uso doméstico, 85 millones de fuel oil y 177 millones en residuos.