Aunque ya no se presentan las masacres carcelarias que dejaban decenas de muertos, la violencia carcelaria en los centros de detención del país no ha cesado, la cárcel de Turi, ubicada en Cuenca, no es la excepción; los reportes sobre asesinados de reos en este lugar se mantienen, muchos son ejecutados con armas de fuego que, nadie logra determinar cómo ingresan.
El 1 de noviembre del 2025 fue un día violento en la cárcel de Turi, según un reporte policial, cuatro detenidos fueron encontrados muertos, dos fueron asesinados con impactos de bala, mientras un tercero fue atacado con un arma blanca, sobre el cuarto todavía no se conocen las razones del deceso.
Otro interno de Turi, identificado como Anderson Javier V., de 22 años, fue detenido como presunto autor de los disparos en contra de los dos reos que murieron por impactos de bala.
Este mismo día, en la Penitenciaría fueron encontrados los cuerpos de seis reos; el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) informó que habrían muerto por causa natural; mientras que en la cárcel de Esmeraldas se asesinó a dos personas más.
Salida de los militares
Desde el 10 de agosto del 2025, los miembros de las Fuerzas Armadas dejaron de brindar seguridad en la cárcel de Turi y otras siete prisiones a nivel nacional; se argumentó que se requiere la presencia de los militares en las zonas fronterizas, por lo que se le devolvió a la Policía Nacional la protección de los centros de detención.
La decisión de militarizar las cárceles del país la tomó el presidente Daniel Noboa, en enero del 2024, cuando se produjeron varios amotinamientos, tras la fuga de Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’.
Tras la salida de los militares, la violencia en los centros que se quedaron sin esta protección ha ido en aumento, es así como en la cárcel de Machala, el 22 de septiembre del 2025 se produjo una masacre que dejó 16 muertos y 14 personas heridas, el evento fue atribuido a la banda de Los Lobos Sao-Box, que pugna por el poder en este lugar.
Entre las personas asesinadas en la cárcel de Machala se contó un guía penitenciario; además, tres policías, que ahora se encargan de la vigilancia, fueron secuestrados y uno quedó herido tras recibir un disparo.
Otra cárcel que se quedó sin la protección militar es la de Esmeraldas, en la que el 25 de septiembre del 2025 fueron asesinadas 17 personas; la masacre fue atribuida, según un reporte policial, al grupo delincuencial Los Tiguerones, que impera en la provincia de Esmeraldas, en contra de elementos de Los Lobos, Los Choneros y presos no afines.
Aumento de la violencia carcelaria en Turi
En Turi, después de la salida de los militares, también ha aumentado la violencia carcelaria y se han producido varios asesinatos; existe un aspecto que se repite, el uso de armas de fuego en la ejecución de los crímenes, lo que evidencia la falta de control sobre el ingreso de los objetos prohibidos al centro carcelario.
El 29 de agosto del 2025, en la cárcel de Turi, fueron asesinados cuatro presos, con disparos; Xavier Bermúdez, gobernador del Azuay, informó que el hecho fue producto de enfrentamientos de bandas y tendría relación con los asesinatos en los otros centros de detención, es decir, se lo atribuyó a Los Lobos Box, cuyos miembros han sido trasladados a Cuenca desde otras ciudades.
Durante la noche del 1 de octubre del 2025 también hubo enfrentamientos en la cárcel de Turi, que duraron más de tres horas, tras lo cual un reo fue asesinado y otro quedó herido.
Muertes por tuberculosis en la Penitenciaría
En la Penitenciaría del Litoral el 1 de noviembre del 2025 fueron hallados seis reos muertos, el SNAI informó que no presentaban signos de violencia, sino que, murieron por muerte natural, aunque señaló que esto corresponde a una calificación médica inicial, pues falta por conocerse el dictamen forense.
Aunque en el SNAI no se confirmó si la muerte de estas personas se debió a la tuberculosos; en este centro carcelario la enfermedad, altamente contagiosa, se ha propagado entre los detenidos.
Según el último informe Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), entre enero y agosto del año en curso, 394 presos han fallecido en la Penitenciaría, en su mayoría, por falta de atención médica; el organismo ha pedido al Gobierno que declare la emergencia sanitaria en este lugar, sin éxito.
El 28 de agosto del 2025, otros 10 reclusos de esta misma cárcel fallecieron, los familiares de los reos señalaron que las muertes fueron por causa de la tuberculosis, aunque las autoridades no lo confirmaron.












