El Día de los Derechos Humanos, que se conmemora cada 10 de diciembre, coincide este 2025 con el cierre de la campaña “16 días de activismo” por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En esta fecha, el país mira simultáneamente al pasado, presente y futuro.
Hacia el pasado, para reconocer a las mujeres que abrieron caminos de igualdad cuando participar en espacios públicos era casi un acto de rebeldía.
Hacia el presente, para enfrentar las injusticias que persisten en la sociedad.
Y hacia el futuro, para exigir justicia frente a crímenes que hoy estremecen al país, como la desaparición forzada y ejecución de los cuatro niños afrodescendientes de Las Malvinas, Guayaquil.
La memoria es una herramienta de resistencia, donde los hilos históricos y contemporáneos se entretejen para mostrar que la lucha por los Derechos Humanos sigue abierta, frágil y urgente.
Historia de la lucha feminista
La historia de la lucha feminista se reavivó con la presentación del libro “Abrir ventanas y derribar muros”, de Gioconda Vanegas, Lucía Fernández y Doris Soliz. La obra reflexiona sobre el papel de las mujeres como protagonistas de procesos sociales, culturales y políticos.
Basada en el archivo documental de Vanegas ―profesora jubilada de la Universidad de Cuenca― , la publicación revela centenares de actas, cartas y testimonios de tres etapas: Colonia, Independencia y primeros años de la República.
Ese material permitió reconstruir lo que Soliz llama “una historia subalterna, no recogida por la historia oficial, peroimprescindible para entender la conquista de derechos de los cuales gozamos las mujeres en la actualidad”.
El libro recorre los aportes invisibilizados de mujeres azuayas. Entre ellos, las primeras expresiones feministas, colectivos de los años 70 y 80 como el Grupo 8 de marzo. Además, la creación del primer consultorio médico para mujeres en salud sexual y reproductiva, impulsado por Piedad Moscoso.
Documenta también la irrupción de mujeres en espacios políticos, culturales y sindicales, muchas veces enfrentando escarnio social, rupturas familiares y presiones.
Durante la presentación, las protagonistas compartieron testimonios sobre reuniones clandestinas, lideresas que enfrentaron el estigma de ser feministas, docentes que desobedecieron normas patriarcales para abrir espacios de participación.
El Movimiento 8 de Marzo nació en 1975, en plena dictadura militar, cuando la desigualdad de género era profunda.
“Mi madre, hoy de 95 años, estuvo ese 8 de marzo, cuando organizarse era casi un sacrilegio”, recordó Soliz y resaltó cómo la valentía de esas mujeres marcó generaciones.
El libro es un homenaje a su legado y una invitación a «seguir abriendo ventanas y derribando muros».
El 10 de diciembre se conmemora el Día de los Derechos Humanos, inalienables de todas las personas, sin distinción de raza, religión, sexo u origen.
Justicia
Mientras, otra lucha reciente exige justicia, el secuestro y asesinato de Steven, Nehemías, Josué e Ismael, los cuatro niños de Las Malvinas.
Los menores de entre 11 y 15 años, fueron vistos por última vez el 8 de diciembre de 2024. Y 24 días después aparecieron sin vida.
La Fiscalía ha imputado a 17 militares por presunta participación en su desaparición forzada y ejecución extrajudicial.
“Las desapariciones forzadas se multiplican en Ecuador. El gobierno insiste en un enfoque militarizado que no solo no ha reducido los delitos, sino que ha incrementado las violaciones de Derechos Humanos. El presidente (Daniel) Noboa debe revertir esa política”, señaló Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Movimiento Afro
En Cuenca viven alrededor de 20 mil afrodescendientes. Nila de Aguiar, coordinadora del movimiento afro del Azuay, denunció que la tragedia refleja un problema estructural donde el Estado arma a la policía, pero no invierte en educación.
“No podemos callar ante la impunidad. Lucharemos para que este caso no quede impune y no se repita”, afirmó durante un plantón realizado en la Glorieta del Parque Calderón.
Ana Lucía Vivar, representante de la sociedad civil en el Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Niños y Adolescentes, indicó que se realizaron actos conmemorativos por los niños de Las Malvinas en distintas ciudades del Ecuador.
“Debemos proteger a nuestra infancia y exigir que el Estado cumpla con su responsabilidad”, dijo.
La defensa de la dignidad humana debe darse en todos sus ámbitos. Estas historias claman por verdad, justicia, igualdad, acceso a la educación y libertad de expresión, lo que recuerda que los Derechos Humanos son universales.
Retrocesos institucionales
Expertos advierten un panorama preocupante. La eliminación del Ministerio de la Mujer, ahora dependencia del Ministerio de Gobierno; recortes presupuestarios en programas de prevención de femicidios y atención a víctimas; y las resistencias a la paridad política.
“Es un retroceso grave, porque la igualdad no es solo un principio jurídico, sino la herramienta para corregir brechas históricas”, señaló la socióloga Doris Soliz
No obstante, la lucha continúa. Los 16 días de activismo incluyeron la Expo “Noviazgo sin Violencia”. Además, se desarrolló la campaña “Mujeres sin Violencia, así gana Cuenca” y conversatorios con comunidades afro, colectivos feministas, jóvenes y docentes.
El Día de los Derechos Humanos se conmemora mirando a varios frentes:a las mujeres que, desde el Azuay, abrieron puertas a la educación, política y salud cuando todo estaba en contra; a los cuatro niños de Las Malvinas, símbolo de lucha contra la impunidad; y a losdesafíos pendientes al resistir retrocesos institucionales que amenazan lo ganado. (I)
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