Y bueno. Luego de las elecciones, cuyos resultados sorprendieron, la democracia triunfó. La prefectura del Azuay cayó en manos de Juan Cristóbal Lloret y la alcaldía de Cuenca en las de Cristian Zamora. Jóvenes políticos, de los cuales esperamos que sus palabras no queden en promesas de campaña y cumplan con los cambios que prometieron. …











