Tengo que aceptar que es difícil discutir con argumentos sólidos y contundentes, en un debate político donde solo cuenta ganar votación a toda costa, pues es la final consigna. Difícil debatir donde una marioneta agresiva, insolente y parlanchina de barrio pobre, arremete, movida por los claros hilos de su jefe prófugo, que lamentablemente, aun tiene …








