El gran problema es que vivimos acostumbrados a asumir la política con una profunda irresponsabilidad. Miramos la campaña política como si fuese una telenovela y votamos al joven millonario para castigar al villano. Y claro, hoy, con la minería en los páramos, el agua amenazada, la democracia en cuidados intensivos y a las puertas de …






