La Constitución de 2008 significó un giro profundo hacia un Estado constitucional de derechos, al incorporar mecanismos jurisdiccionales avanzados, haciendo los derechos -plenamente justiciables- y prohibiendo que la ausencia de norma impida la acción de tutela. Aunque, en la práctica estas garantías quedan atrapadas en formalismos, lentitud procesal y falta de especialización judicial. En cuanto …









