Una de las características del ser humano, quizá más que la misma inteligencia y el pensamiento, es la emoción, factor básico de nuestra conducta. La vida implica cierto grado indispensable de emoción, que cuando adquiere grados exagerados, sus efectos resultan desintegrantes para sí y la sociedad; de ahí que, hay que tener control sobre ella, …











