Nuestro impuesto irremediable y telúrico por vivir en la columna vertebral, bella e indómita de los Andes, nos cobra cada inicio de épocas lluviosas con desastres espantosos de avalanchas asesinas, como la que vivimos hoy en Baños, donde una comunidad entera fue arrastrada dejando decenas de muertos. No lejos, varios tramos de carreteras y puentes …











