Dicen que los corruptos tienen su propia oración: “Señor, no te pido que me des, ponme donde hay. Y de lo demás, yo me encargo”. Se sobrentiende que se trata de dinero. De qué más puede ser. Algo similar al del “cuánto hay” para hacer cualquier trámite, un negocio sucio. En fin. Donde huele a …







