Las identidades no son estáticas, ya que, ostentando elementos esenciales de expresión vivencial, se renuevan en un proceso colectivo enriquecedor. El pretérito deja una huella indeleble por el cual se forjan esas identidades, pero, eso, no es un óbice al momento de retroalimentarse con nuevos y crecientes escenarios culturales. El hombre, es, entonces, visto desde …








