Se los ve enternados, casi nunca consternados por lo que suceda más allá de su cuchitril. Ellos gustan de fino lino y gabardina, zapatos chuzos y barba a lo chulo. Ellas portan vestidos importados, carteras Quaglia o Squash; perfumes Paco Rabanna o Calvin Klein, aunque otras disimulan con cintillos arco iris y agua florida. Un …










