El caso Plaga, que investiga la vinculación de funcionarios judiciales y abogados, con el crimen organizado, suma 18 sentenciados, los últimos que se sumaron son dos exjueces y un exsecretario judicial.
El tribunal penal de la Corte Nacional de Justicia, por unanimidad, determinó la culpabilidad y les impuso una pena de prisión de nueve años y cuatro meses, por el delito de delincuencia organizada, a los exjueces Javier Guzmán y Carolina Zarama; y a exsecretario Gary Palma.
Según la teoría de la Fiscalía, los tres sentenciados fueron parte de la trama de corrupción en la que equipos de abogados y funcionarios judiciales trabajaron juntos en favor de delincuentes que les pagaron altas sumas de dinero para quedar libres o recibir beneficios penitenciarios y legales, todo de forma irregular.
Adriana Carolina Zarama Cruz, exjueza de Garantías Penales en Manabí, fue condenada como autora directa, en calidad de colaboradora.
La exmagistrada le otorgó el habeas corpus a Andreina O., conviviente de Wilson P., alias “Brazudo”, líder de Los Lobos y autor del asesinato de narcotraficante Leandro Norero.
José Javier Guzmán fue juez en Santo Domingo de los Tsáchilas, fue condenado como autor directo, en calidad de colaborador.
Dispuso la libertad de Ricardo Darío S., sentenciado por violación, a quien le otorgó un habeas corpus.
Gary Fabricio Palma, exsecretario de la Unidad Multicompetente de Paján, Manabí, fue condenado como autor directo, en calidad de colaborador.
Colaboró con el direccionamiento de los sorteos de acciones constitucionales solicitadas por miembros de la cúpula criminal, a cambio recibió sobornos que fueron depositados en cuentas de su esposa y hermana.
El caso Plaga nació del caso Metástasis; en este se investigó la infiltración del crimen organizado en el sistema de justicia, principalmente en los juzgados provinciales.











