Mes de la Madre Tierra

Hernan Deleg Pacheco

OPINIÓN|

 Agosto, se considera como el mes de la Pacha Mama, por estar relacionada con el ciclo agrícola; ahí se gemina la vida, el alimento y se le rinde honores durante todo este mes. Después de la cosecha, la tierra descansa y despierta en agosto con hambre, la creencia de los pueblos andinos es para que no se pierdan las semillas de la siembra, que empieza el 21 de agosto. Hay que alimentarla simbólicamente, con ofrendas, que significa devolver en forma ritual a la tierra lo que ha dado durante todo el año; es además una oportunidad para pedir prosperidad. Pero en toda colectividad existe una puerta de salida por donde puedan hacerse un balance de las energías acumuladas, y en particular por la agresividad, por la tecnología actual.

Considerando que todos somos parte de la Pacha Mama, una comunidad indivisible vital de seres independientes, pero interrelacionados con un destino común, no es posible reconocer derechos solo a los seres humanos; y provocar un desequilibrio en la Pacha Mama, que es fuente de vida, alimento y, provee todo lo que necesitamos para vivir; y es el hombre, con su sistema consumista de explotación, depredación, abuso y contaminación, que ha causado desequilibrios a la Madre Tierra.

Como cualquier sociedad exige una determinación en forma de catarsis, por las victorias tecnológicas de explotación de los recursos naturales, del suelo y subsuelo; que tienden a una verdadera descomposición de agresividad del hombre contra la madre tierra. Aquí se sitúa el drama de convencer a los pueblos originarios con espejismos para que migren a las ciudades; y abandonen a la PACHA MAMA, su cultura, tradiciones, y permita que el sistema neoliberal extractivita, vulnera todos los derechos de los pueblos indígenas. (O)