Andrea Salazar
El pasado 6 de julio los habitantes del cantón El Guabo, en la provincia de El Oro, protestaron para impedir la colocación de una antena celular que sería de la tecnología 5G, la oposición se debió al supuesto daño a la salud que causarían este tipo de equipos, la posibilidad de espiar a las personas a través de estos e incluso se les señala por la propagación de la COVID-19. Pero lo cierto es que a Ecuador, está tecnología ni siquiera ha llegado.
Geovanni Roldán, consultor Informático, explica que el temor ante la introducción de cualquier tecnología no es nuevo. “La gente se opuso al teléfono fijo, se decía que iba a acabar con las relaciones personales. Lo nuevo siempre asusta, pero hasta el momento no se ha comprobado que cause daño, aunque se deben realizar estudios, pero los avances traen beneficios mucho más grandes”, dijo.
Aunque el experto considera que no tiene fundamento el supuesto complot para la introducción de chips 5G para espiar y controlar a las personas a través de la vacuna contra el coronavirus, sí advierte la vulnerabilidad que podría tener este tipo de tecnología, pues no solo permitirá recibir información sino también compartir la personal, ante esto, ve necesaria la protección por parte del Estado.
“La tecnología en sí no es mala, sino su mala utilización. El supuesto uso de la información de la plataforma Tik Tok por parte del Gobierno chino debe poner en alerta a todos los países, no se lo debe permitir. La Unión Europea y Estados Unidos ya lo regularon. Se estima que esta tecnología llegará al país en dos años, hasta esto es imprescindible tener aprobada la Ley de Privacidad y Protección de Datos, que se está discutiendo en la Asamblea Nacional”, puntualizó el experto.
¿Qué es la tecnología 5G?
Juan Carlos Solines, exsuperintendente de Telecomunicaciones, explicó que corresponde a la quinta generación de la telefonía móvil, cuya característica principal es la alta velocidad que puede alcanzar y la gran cantidad de usuarios que abarcaría.
“Actualmente se estima que hay alrededor de 5.000 millones de dispositivos conectados, con la 5G habría un salto exponencial a 20.000, es decir, cuatro veces más personas conectadas y a mayor velocidad, los servicios de streaming o videoconferencias, que durante la pandemia se han hecho imprescindibles y que podemos ver que necesitan mayor velocidad, funcionarían perfectamente”, explicó el experto.
Aunque según datos del Ministerio de Telecomunicaciones en los últimos tres años y medio el número de usuarios de tecnologías avanzadas ha crecido exponencialmente, logrando que hasta el 60% accedan a 4G y el 97% usa 2G/3G, Juan Carlos Solines advierte sobre las dificultades que tiene el país para acceder a la 5G, sobre todo por los costos, pues implicaría cambio de antenas (se usa unas más pequeñas y numerosas) y equipos.
Implementación en Ecuador
Aunque en julio del 2019 Andrés Michelena, ministro de Telecomunicaciones, anunció que para el 2020 la tecnología 5G estaría en Ecuador, la pandemia de la COVID-19 imposibilitó las pruebas a nivel nacional que debían realizar dos de las tres empresas de telefonía móvil. Sin embargo, se avanzó en el despeje de las bandas para su implementación, se trabaja en un reglamento de tarifas del uso de espectro, para corregir distorsiones que permitan ampliar el desarrollo de la tecnología, en especial en las zonas rurales.
Con esta última decisión concuerda Jorge Rodríguez, exmiembro de la Comisión Anticorrupción y experto en el tema, señaló que el Gobierno debe obligar a las empresas telefónicas, que reciben una de las mayores utilidades en el país, a que inviertan, sobre todo en las zonas rurales. “La pandemia nos ha dejado ver que hay personas que viven como en el siglo pasado, sin acceso a internet, esto no se debe permitir”, dijo.
