OPINIÓN|
La delgada línea entre lo jurídico y lo político puede ser el resultado de lo legal o lo ilegal.El respeto a la ley es fundamental porque lademocracia y el estado de derecho van de la mano, en pocas pero contundentes palabras -no hay democracia sin estado de derecho. ¿Y porque la obvia pero necesaria aclaración? Porque durante estas semanas hemos visto presiones políticas sobre las decisiones electorales, desde varios sectores; algunas se hacen eco en los medios y otras abundan en las redes sociales y hasta se vuelven tendencias; así es, la política está en las redes.
Las opiniones sobre las decisiones de los organismos electorales no vienen de actores neutrales, vienen de actores políticos son intereses propios, de afectos y desafectos sobre los candidatos, los binomios y las organizaciones auspiciantes. Las diversas opiniones empiezan autodenominándose como jurídicas y de hecho hacen referencia a la norma, pero su interpretación las vuelve políticas. ¿Son cuestiones puramente políticas donde cuentan los votos más que los argumentos?
El derecho es un ingrediente esencial en la vida política de una democracia por ello las decisiones de los órganos electorales deben estar ajustadas a la Constitución y a las leyes. El árbitro electoral debe solo y tan solo ajustarse a la norma para salvaguardar el principio democrático de respeto a la voluntad popular. (O)
