Esperpento

Catalina Sojos

El esperpéntico nacimiento del Vaticano ha provocado protestas y burlas a nivel planetario. Supuestamente posmoderno y con un astronauta fungiendo de ángel de la guarda, además de uno de los personajes de la serie guerra de las galaxias y otros adefesios, induce al caos y a la confusión extrema. Lejos de provocar paz y enviar un mensaje necesario en este año pandémico, el lenguaje de este monstruo de loza nos provoca la pregunta de rigor ¿Qué sucede dentro de la iglesia de Pedro? por otro lado, la folklorización de la religión, su utilidad para incitar al populismo adquiere tintes grotescos acá en Cuenca cuando, cada alcalde, compite con el anterior en el kitsch y el mal gusto. Ahora los peces son más grandes en el río, las mariposas inmensas, un árbol de navidad digno del play land park, iluminando la miseria de nuestros artesanos, y toda suerte de mamarrachos, de los cuales, cada foquito pagamos nosotros. Qué hermoso fuera si, en lugar de esa hirvición de luces macondianas, se iluminaran ¡todo el año! los senderos junto al río donde nuestra gente hace deporte. En fin, amable lector, reciba nuestra paz, el respeto y la devoción que nos inspira una fecha propicia para el equilibrio y la solidaridad. Compartamos con los olvidados de la tierra, más allá del redoble de tambores de estos tiempos del desprecio. ¡Feliz Navidad! (O)