Aunque la sentencia emitida por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) el pasado sábado 26 de diciembre en cierta forma mitigó el enfrentamiento que por más de 100 días mantuvo la institución con el Consejo Nacional Electoral (CNE) por la inscripción de las candidaturas del movimiento Justicia Social, de Álvaro Noboa, el tema de la postulación del empresario todavía no tiene solución.
Tras la reunión mantenida entre los presidentes de los dos organismos, Diana Atamaint (CNE) y Arturo Cabrera (TCE), la víspera de Navidad, el organismo judicial electoral decidió modificar su decisión inicial de exigir que se le permita registrar todas las candidaturas faltantes a Justicia Social y aceptó, como el CNE había insistido, que solo se autorice la realización de elecciones internas en las dignidades en las que no se las había efectuado antes de que la organización política sea eliminada por disposición de la Contraloría.
Entre las dignidades que Justicia Social ha solicitado que se le permita designar en elecciones primarias está el binomio presidencial, asambleístas nacionales, parlamentarios andinos y asambleístas en 16 provincias, entre estas Azuay.
Pero el problema para Álvaro Noboa persiste, pues si el CNE acata al pie de la letra la decisión del TCE, no se le permitirá inscribirse, pues Justicia Social sí efectuó elecciones internas para el binomio presidencial y fue elegido Fabricio Correa, hermano del expresidente Rafael Correa, quien posteriormente renunció.
Sin embargo, un problema similar enfrentó la Alianza Unión por la Esperanza (correístas), cuando debió reemplazar a Rafael Correa tras ser sentenciado por el caso Sobornos, en su lugar se designó a Carlos Rabascall, quien no participó en primarias.
La decisión queda en manos del CNE, cuyo pleno ayer le negó a Justicia Social la posibilidad de corregir su lista de candidatos al Parlamento Andino, la resolución se aprobó con cuatro votos a favor y la abstención de la consejera Esthela Acero. (I)
