El voto en el exterior, un objetivo difícil de cumplir

Las medidas de restricción a la movilidad para evitar los contagios de la covid-19 son tan cambiantes en el mundo que, según Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), solo el día de las elecciones se podrá conocer en cuántos países los ecuatorianos que residen en el exterior no pudieron votar. Sin embargo, desde la Cancillería advierten sobre problemas que difícilmente se solucionarán hasta el domingo.

Carlos Alberto Velasteguí, viceministro de movilidad, explicó que, pese a que el número de empadronados creció en un 8,5%, llegando a 410 mil electores en las tres jurisdicciones en el exterior, la cantidad de voluntarios para integrar las Juntas Receptoras del Voto (JRV) disminuyó, y es el principal reto que se enfrenta.

Para la Circunscripción de Europa, Asia y Oceanía eran necesarios 2.690 miembros de las JRV para la conformación mínima con tres personas en cada junta, pero solo 1.661 (62%) personas se inscribieron de forma voluntaria, quedando un faltante de 1.029. En Estados Unidos y Canadá solo 589 votantes (43%) aceptaron la invitación, de los 1.355 que se necesitaban. Mientras que en América Latina, El Caribe y África existe un mayor porcentaje de aceptación, 316 de 365 participarán en el proceso electoral (87%).

Según explicó Velasteguí, existen tres causales, en primer lugar, el temor al contagio al participar en un evento masivo; la dificultad de movilizarse, ante lo cual los consulados buscan soluciones; y la entrega de bases de datos de miembros de las JRV incompletas por parte del CNE, lo cual imposibilitó la ubicación de algunas personas.

Cumplimiento de aforos

Otro de los inconvenientes que enfrenta el voto en el exterior es el cumplimiento de aforos, pues en algunos casos solo el número de integrantes de las JRV sobrepasa la cantidad de personas permitidas en un sitio.

Este es el caso de Lausanne donde el aforo es de 5 y la cantidad de votantes llega a 1.366; en Estocolmo el aforo es de 8, con 668 electores, en Bruselas se permite un máximo de 44, son 2.866 sufragantes; en Chicago el aforo es de 50 y son 7.930 electores; en Londres el máximo llega a 80 y son 6.450 votantes, mientras que en Connecticut se pueden reunir máximo 100 personas y son 10.859 electores.

“Tenemos preocupación porque se debe sumar a las personas del consulado, que realizan el control, además de los votantes y a los representantes de las organizaciones políticas, a quienes pedimos comprensión, pues podrán entrar por turnos”, advirtió el viceministro.

Prohibición definitiva

Existen países en los que de forma definitiva las elecciones no se realizarán, se trata de Panamá y Nicaragua, en el primero por el toque de queda establecido los fines de semana y en el segundo porque este país todavía no acepta el traslado de la embajada a Honduras.

Además, en República Dominicana el toque de queda empieza al mediodía, por lo que solo se votará en la mañana y los votos serán contados en Ecuador, lo mismo se efectuará en París, donde ya no se puede circular a partir de las 18h00.

Sugerencia no aceptada

Hace poco menos de un año, cuando la pandemia comenzaba en el mundo, Luis Verdesoto, vocal del Consejo Nacional Electoral (CNE), presentó ante el pleno del organismo un proyecto para que en el exterior se realice el voto telemático, con lo cual se habría evitado los inconvenientes que actualmente se enfrentan, pero el plan fue rechazado por quienes en ese entonces integraban el grupo de mayoría, Diana Atamaint, Esthela Acero y José Cabrera.

Ante la actual situación, según Verdesoto, la única es declarar nulas las elecciones por fuerza mayor en los lugares en los que se presenten inconvenientes, para de esta forma no afectar los resultados totales.

En todo el mundo solo se realizará un plan piloto de voto electrónico (máquinas) en Buenos Aires, Argentina, con 2.082 electores; telemático (por internet), en Phoenix, Estados Unidos, con 567 votantes; y por correspondencia en Ottawa, Canadá, con 144 electores. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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