Ecuador debe retomar el martes la actividad de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 11 de abril, pendiente aún de una crucial decisión del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) sobre las demandas de fraude del candidato indigenista Yaku Pérez.
Pérez quedó en tercer lugar y fuera de juego tras la victoria del delfín del expresidente Rafael Correa (2007-2017), Andrés Arauz, y del centroderechista Guillermo Lasso en segundo lugar, que se disputan ahora la segunda vuelta.
El reinicio de la campaña depende de una situación sin precedentes: aún no hay resultados oficiales, lo que ha disparado los temores sobre si realmente se cumplirá el calendario electoral en caso de que el Tribunal ordene la reapertura de las urnas.
PENDIENTES DEL TCE
La demanda de Pérez, que quedó tercero en la primera vuelta de los comicios del 7 de febrero por una diferencia de apenas 32.000 votos después de Lasso, fue admitida el lunes, con un plazo de dos semanas por parte de los jueces para pronunciarse.
«Estamos a la espera de respuesta y lo único que pedimos es que se abran las urnas. No puede haber democracia sin transparencia y no hay transparencia sin aperturar las urnas», dijo Pérez en unas declaraciones este viernes desde Portoviejo, en la provincia de Manabí.
El candidato reiteró su demanda de que el tribunal se pronuncie sobre 28.000 actas que ha pedido contar de nuevo.
«A las 20.050 (papeletas) que presentamos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) hemos agregado 8.000 con inconsistencias. Es de locos, más del 60 % con inconsistencias», denunció.
Tras aceptar la demanda, el Tribunal debe decidir ahora si da la orden de abrir esas urnas, o una parte de ellas, en principio, teniendo en cuenta los plazos electorales.
Porque en el CNE, que hasta ahora negaba una y otra vez el aplazamiento de la segunda vuelta, ha comenzado a crecer el temor de un pronunciamiento cada vez más tardío del Tribunal.
«Tenemos seria preocupación por el cumplimiento del calendario electoral, y más porque es concomitante con las disposiciones legales, no es arbitrario sino de obligatorio cumplimiento por ley y constitución», aseguró ayer su presidenta, Diana Atamaint, en una entrevista en el programa por internet «Café con JJ».
NO HAY RESULTADOS FINALES
«No estamos todavía en la posibilidad de proclamar resultados definitivos, sin embargo el proceso tiene que seguir con otras actividades», advirtió la alta funcionaria al considerar que los próximos días serán «cruciales para el país».
Era la primera vez que el CNE expresaba su preocupación por el calendario, dado que la demanda admitida por el juez Fernando Muñoz tiene un potencial explosivo, sobre todo si el recuento da la vuelta al resultado.
Las elecciones generales del 7 de febrero, en la que algo más de 13 millones de ecuatorianos eligieron presidente, vicepresidente, 137 miembros de la Asamblea y cinco del Parlamento Andino, concluyeron con una victoria clara -pero insuficiente- del candidato correísta Andrés Arauz con el 32,72 % de los votos.
Y una estrecha puja entre Lasso y Pérez en la que finalmente, en los resultados preliminares oficiales, el CNE dio paso al balotaje al conservador con el 19,74 % de los votos, en tanto que al candidato indígena le adjudicó la tercera posición con 19,39 %.
Sus insistentes denuncias de «fraude» desde la misma noche electoral llegaron a la Contraloría, Fiscalía y CNE, y el 4 de marzo al TCE, que cuatro días después las admitió a trámite.
Técnicamente, el máximo organismo judicial ecuatoriano a efectos electorales tendría hasta el 22 para pronunciarse, y hasta el martes si no quiere interferir en el calendario.
Cesar Ulloa, politólogo de la Universidad de las Américas (UDLA), explicó a Efe que el recuento en sí sería un proceso «muy rápido», pero mostró más cautela en cuanto a lo que «el conteo de votos pudiera arrojar».
Y es que si se diera un cambio de posiciones entre el segundo y el tercer candidato, la fechas de campaña podrían complicarse.
EL RESULTADO DE UN NUEVO RECUENTO
No solo por la necesidad de darle la oportunidad a Pérez de realizar una campaña completa como a su rival Arauz, sino también por los debates, la entrega de ayuda financiera, la impresión de papeletas y un largo etcétera de aspectos organizativos.
«Estamos trabajando dentro de los plazos» para que el cumplimiento de cualquier fallo «no interfiera en el desarrollo de los debates», aseguró en ese sentido Atamaint, quien al igual que Ulloa consideró que una acción «inmediata», hasta el martes, haría frente a cualquier escenario que llegue a plantear el TCE.
Porque si bien el CNE está en la obligación de dar curso al calendario tal y como fue estipulado el año pasado, la decisión no deja de estar en manos del Tribunal.
Hasta entonces, el calendario dicta que este martes se inicie la campaña con los dos candidatos en primera posición, Arauz y Lasso, quienes protagonizarán un debate electoral el 21.
La campaña se cerrará el 8 de abril para dar paso a las obligatorias 48 horas de reflexión, y el domingo 11 los comicios de los que saldrá el sustituto de Lenín Moreno. EFE