El debate presidencial transcurrió entre acusaciones y pocas propuestas

Los candidatos presidenciales Andrés Arauz y Guillermo Lasso llegaron al debate presidencial del domingo 21 de marzo a posicionar sus mensajes mientras se atacaban el uno al otro.

Arauz apeló al vínculo de su contrincante con la banca, mientras que Lasso sacó a relucir la influencia de Correa en la candidatura de Arauz. Los dos coincidieron en algo: intentaban enlazar al otro con el gobierno del presidente Lenín Moreno.

Además del discurso que los candidatos intentaron posicionar, el formato tampoco ayudó para concretar propuestas. Las preguntas fueron extensas y abarcaron varios temas al mismo tiempo.

El primer bloque del debate fue el tema económico. Lasso acusó a Arauz de proponer una «cuarentena de dólares». Dijo que él plantea «una serie de emisión de algunos papeles, con los cuáles le pagaría a médicos, docentes y proveedores. Por lo tanto, candidato Arauz, ¿serían dólares o sería humo en los bolsillos de los ecuatorianos?».

El candidato de UNES llegó preparado y sacó un billete de 20. «Nosotros vamos a mantener la dolarización y, escuche clarísimo, vamos a mantener la dolarización y vamos a fortalecerla», sostuvo.

Los dos terminaron defendieron la dolarización. En otros temas económicos, Arauz dijo que en su eventual Gobierno apuntalará la producción, el trabajo y la liquidez, mientras que Lasso reiteró que promoverá la inversión y que entregará créditos a pequeños agricultores y ganaderos a 30 años plazo y con el 1 % de interés.

Apertura internacional y soberanía

«Ecuador tiene que labrar su propio camino, sin estar sometido a nadie», indicó al comentar que el Ecuador que imagina es el «amigo de todos los países del mundo, sin ser sumisos a nadie» por lo que mencionó la necesidad de acuerdos internacionales «con equidad».

Lasso defiende que Ecuador debe estar en la Alianza del Pacífico y debe suscribir acuerdos comerciales con Estados Unidos, China, Japón, India y Emiratos Árabes, entre otros.

Democracia, Salud y Educación

En el segmento de la democracia los dos candidatos se comprometieron a respetar la independencia de las funciones, y Arauz ofreció, además, gobernar con participación ciudadana y construir en la práctica un Estado plurinacional.

Lasso dijo que en su eventual administración apoyará para que la Fiscalía General del Estado sea potente y fuerte, y que mantenga la autonomía, sin interferir en sus funciones.

En temas sanitarios, Arauz se mostró partidario de fortalecer el sistema de salud y aseveró que la salud preventiva será la prioridad si gana las elecciones pues «la salud es un derecho y no un privilegio de pocos».

De su lado, Lasso anotó que de ganar los comicios, en sus primeros cien días de Gobierno se vacunará a 9 millones de habitantes contra la covid-19 y que negociará con varios laboratorios y proveedores para garantizar el medicamento.

En el segmento relativo a la educación, Lasso recalcó que propiciará el libre ingreso a las universidades y una reforma educativa que aupe el sentido crítico y analítico de los estudiantes.

Arauz definió a la música, el arte, el inglés y la programación informática como ejes de trabajo en la educación y, entre otros planes, ofreció trabajar con las zonas rurales para que puedan acceder a universidades públicas. (I)

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Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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