La importancia de la salud mental en tiempos de COVID-19

Un psicólogo clínico habla de la importancia de la salud mental en tiempos de COVID-19.

Danilo Velásquez, psicólogo clínico y neuropsicólogo. Xavier Caivinagua/El Mercurio

Danilo Velásquez, psicólogo clínico y neuropsicólogo, se refirió sobre la importancia de la salud mental en tiempos de COVID-19.

El galeno del Centro de Especialidades Médicas de la Universidad de Cuenca, y profesor de mencionada casa de estudios, se refirió sobre este tema que viene afectando a la sociedad. A continuación sus reacciones:

.- ¿Cuál es la importancia de la salud mental en tiempos de COVID-19?

La salud mental es muy importante para entender funcionalmente los factores que tenemos afuera, tales como: pandemia, virus, noticias, un sin número de particularidades.

Una vez que tenemos ese concepto y entendimiento de aquello podemos adaptarnos y funcionar, caso contrario: suponemos e hipotetizamos estas informaciones llevándonos a instancias de desesperación, desconsuelo y frustración, y cuando sobrepasamos los límites que podemos controlar normalmente gestionan en diferentes dificultades, entre ellas: depresión y ansiedad.

Entonces, la salud mental es un agente regulador que faculta y facilita esa comprensión para no caer en estos postulados.

.- ¿Qué casos se han evidenciado más en estos tiempos de pandemia?

Ansiedad específica por contagiarse de COVID-19, así como una ansiedad posterior al pensar: qué me irá a pasar en el futuro. Es decir, hay un descuadre a nivel emocional y racional, que son nuestros pensamientos e ideas, originando que nuestra toma de decisiones ya no sea tan eficaz.

Hay personas que han desarrollado cuadros de ansiedad después del contagio y hasta características disfuncionales en el cuidado excesivo, tanto es así que ya no quieren salir a la calle, lo que nosotros llamamos ataques de pánico, trastornos de pánico o agorafobia.

Estos niveles han repuntado en consulta durante estos dos últimos años, sumado a casos de depresión por diferentes motivos: pérdidas de trabajo, dinero, instancias, demandas económicas, medidas económicas, políticas, etc.

Todo esto hace que las personas desarrollen un incesante descontrol de sus emociones que ya no están fluctuando adecuadamente influyendo en la toma de decisiones y comportamientos.

.- ¿Cómo se puede recuperar una persona pos COVID-19?

Para que una persona vuelva a funcionar o adaptarse, lo fundamental es recurrir a un asesoramiento de un profesional de salud mental como es un psicólogo clínico, quien es el encargado no de tratar directamente la patología sino ese mal funcionamiento en determinado momento, digamos una persona que quedó con miedo incesante en el auto cuidado o en contaminarse.

En la psicología clínica determinamos la eficacia entre lo que es productivo e inadecuado, a raíz de las propias herramientas del paciente. En función de su propio contexto, necesidades y características, el paciente visualiza qué es eficiente y deficiente.

.- ¿Cuántos de estos casos ha atendido personalmente durante este tiempo de pandemia?

Generalmente de 9 pacientes que atiendo en la semana, 7 tienen estas sintomatologías de ansiedad y depresión, que generan una disfunción a nivel de relaciones interpersonales, por ejemplo, que a la vez desencadena en conflictos de familia, problemas con la pareja, contratiempos en el trabajo, etc.

Ansiedad y depresión prácticamente viene a ser como la puerta de entrada para que se generen otros problemas.

.- ¿Crecieron los conflictos en parejas en los confinamientos?

Sí, así como los divorcios y las infidelidades, un sin número de particularidades porque no estábamos acostumbrados a convivir de esa manera.

En cuarentena teníamos que compartir las 24 horas del día en el círculo familiar, que comúnmente no estábamos acostumbrados, más allá que unas 10 horas como máximo.

Esa nueva forma de convivir hizo que en algunos casos de desenmascare la verdadera realidad del por qué estaba formando parte de la familia.

Quizás no se sentía bien, no se sentía cómodo y ahí vinieron los problemas. Dificultades a nivel de comunicación, que es el postulado fundamental para que la relación de pareja y familia se mantenga.

.- ¿Piensa que los problemas mentales aumenten en el futuro tomando en cuenta que el virus continúa entre nosotros?

Desde mi visión lamentablemente creo que sí, porque todos estos cambios que se registraron en la pandemia involucraron una sistematización a nivel mundial que no estábamos acostumbrados. Caso puntual, por ejemplo: inseguridades desmesuradas, fallas de control.

Debemos agregar que estamos bombardeados por noticias del mismo virus, tales como variantes, nuevos casos y restricciones, etc.

.- ¿Qué recomienda para tener una buena salud mental?

La primera recomendación es tener un asesoramiento profesional, quien puede plantear una simple sesión de organización o psicoeducación.

Qué mejor invertir en primera instancia en salud mental para que mi siguiente toma de decisiones estén acercadas a lo que uno pretende como bienestar.

La comunicación y la interacción con profesionales a los que les tenga confianza. Una comunicación honesta en donde pueda dar a conocer qué le ocurre, cómo se siente, qué piensa para garantizar una correcta retro alimentación.

Si le gusta leer artículos científicos, le invito a que lea objetivamente, invitando a la lógica y razón, más no poniendo en la balanza a la emoción.

Aunque suene trillado, salud física y salud mental son imprescindibles, pero es algo que nunca lo practicamos.

¿Siente que todavía predomina la idea de que los psicólogos y psiquiatras son solamente para locos?

Lamentablemente sigue esa idea a nivel cultural, pero más bien debería ser todo lo contrario. La salud mental es el punto inicial para evitar un quiebre a nivel de la salud física o biológica.

Por tal razón se debería, a través de los diferentes medios, dar esa nueva dirección sobre lo que hacemos dentro de psicología clínica y psiquiatría: estructurar la toma de decisiones, una organización entre lo lógico y emocional para que mi rendimiento como individuo en todas las esferas sea la que me cause bienestar y tranquilidad.

.- ¿Indudablemente ustedes como profesionales de la salud mental también se han visto afectados por la pandemia, entonces cómo resuelven sus problemas para no afectar a sus pacientes?

Como parte del perfil y la ética del psicólogo clínico también asistimos consulta, nosotros tenemos nuestros propios terapeutas para tratar nuestras situaciones personales que nos estén sesgando nuestro perfil emocional.

Ahí canalizamos y equilibramos aquello, con el objetivo de ser siempre objetivos al momento de abordar determinada temática con algún paciente o individuo. En caso que nuestros recursos personales sobrepasan el perfil profesional estamos en la obligación de remitir ese caso. (I)