Valor de la Identidad

Nancy Negrete Martínez

La globalización ha generado nuevas identidades. Las comunidades se enfrentan al reto de buscar mecanismos de convivir con esquemas culturales diferentes y contradictorios; ante esto, lo primordial es comprender ¿cuál es el sentido de pertenencia colectiva y, a su vez, la percepción de sí mismo frente a lo ajeno?

Cabe resaltar que la identidad es una construcción subjetiva, influenciada por un contexto social y, por esta misma pluralidad de discursos, se contradice. De allí que, dependiendo de cada individuo y del proceso de socialización, hace que nos identifiquemos y pertenezcamos a un grupo u otro.

La construcción de la identidad es la que determina la pertenencia a los grupos; por lo tanto, la jerarquización e inversión de tiempo o dinero se hará según la satisfacción que le produce o el interés (emocional o racional) que tenga de pertenecer a un determinado grupo dentro de ese contexto social. En nuestro caso, vale preguntarnos ¿a qué grupo pertenecemos?, ¿qué valor le damos?

Estas fechas son ideales para replantearse el sentimiento de ser parte de un grupo que busca promover la identidad cultural; a decir de Paris, que va desde la participación popular, hasta la lectura y el conocimiento de los mitos, leyendas, héroes, cultura, de la misma historia; también, desde esas particularidades de hábitos, costumbres, tradiciones que siguen vivas en la memoria y anónimas en el colectivo.

Este tipo de actos que construyen la identidad cultural nos fortalece como grupo, porque solo desde esta práctica, entenderemos el sentido de la vida y de la pertenencia, el comportamiento de las personas, el valor que le dan a su identidad y el reconocimiento de los otros. Sin embargo, no basta con conocer y practicar costumbres y tradiciones; es necesario que estos referentes culturales tengan significado en nuestras vidas. (O)