Entre flores y frutas la celebración ambateña

Un grupo amazónico participó en una demos- tración en la Quinta Juan León Mera en Ambato. /Cortesía

Música, pintura, color y arte. Ambato vive con intensidad el festejo por los 72 años de las Fiestas de las Frutas y de las Flores. Sus calles, tomadas por los turistas, se vuelven multicolores. “Florecemos para el Mundo y abrimos nuestros brazos a los turistas de todo lado”, expresó con emoción, Diana Isabel Palacios, la reina ambateña, que preside los festejos carnavaleros.

Nicole Galarza, señorita Gobierno Parroquial; Diana Palacios, Reina de Ambato 2023; y María Paula Garcés, señorita Gobierno Provincial. /Cortesía

Después de dos años con fiestas matizadas por restricciones debido a la pandemia de la COVID- 19, Ambato se convirtió en el centro de atracción para el Carnaval. Y eso empujó a Franklin Guevara, comerciante de 41 años, a volver al par- que Montalvo con su improvisado puesto de cuadros decorativos. Son pinturas que vende desde 50 dólares.

El Comité Permanente, organizador de los eventos, hay optimismo en superar los 150.000 visitantes como fue antes de la pandemia. Por eso, en agenda, están previstos más de 60 actos durante los cuatro días de celebraciones en distintos puntos de la urbe ambateña.

“El año pasado no vino mucha gente. Esta fiesta es una celebración tradicional y nos reactiva la economía para todo el año. Esta venta es fundamental porque viene gente de todo lado”, aseguró Guevara, emocionado, porque hay turistas extranjeros que han llegado a la Tierra de los Tres Juanes.

Bendición

Uno de los primeros actos, muy temprano, ayer, fue la Bendición de las Flores, Frutas y el Pan. Esto se realizó en el Atrio de la Catedral, en el centro, donde los visitantes pueden ver la alegoría que mide 14 metros de ancho y 16 de largo. Unas 2.000 personas acudieron a la eucaristía que es un símbolo religioso especial de las festividades.

Con 400 invitados se realizó ayer la Bendición de las Flores, las Frutas y el Pan en el Atrio de la Catedral. /Cortesía

La capacidad hotelera de Ambato está a tope. Ese es un buen síntoma para el Comité Permanente. En los tres días habrá desfiles, conciertos y exposiciones. Esto se realizará hasta el martes, último día del Feriado.

Desfile

Otro de los actos con gran convocatoria es el Festival Internacional del Folklore. Está previsto que hoy, desde las 09:00, se realice el desfile por la avenida Pedro Fermín Cevallos, principal arteria comercial de la urbe, y otras calles aledañas. El eje temático será con la bandera: ‘Florecemos para el mundo’ y participará más de 5 000 personas en las distintas delegaciones nacionales e internacionales.

Serán 19 comparsas de las unidades educativas de la provincia. Participarán delegaciones de los nueve cantones y los seis grupos que son parte del festival del Folclore. El Municipio de Ambato y la Policía Nacional cerrarán las vías del centro de Ambato desde las 06:00.

Mañana, en cambio, se realizará la tradicional Ronda Nocturnal que es uno de los desfiles más promocionados en el mundo porque se recorre las calles desde las 19:00 y se termina pasadas las 23:00. El martes, último día del feriado, se cerrará la agenda con el último día del folclore y una serenata ambateña.

Una galería con historia

En el Atrio de la Catedral, ayer, sonó duro la canción el Altivo Ambateño, un pasacalle que recoge la historia de la capital tungurahuense marcada por la tragedia del terremoto del 5 de agosto de 1949.

Este evento sentó la partida de nacimiento de la fiesta que ya está declarada como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.

La alegoría es parte de la tradición. Este año fue construida por 300 voluntarios. Tiene gra- nos, semillas y productos no perecibles. En los últimos días se colocaron las flores, las frutas y pan.

Monseñor Geovany Pazmiño, obispo de Ambato, contó que el diseño de este año estuvo relacionado con los 75 años de la presencia de la Diócesis en Tungurahua. “Es la representación de las iglesias de todos los cantones (9 en total). Tiene un conjunto de ángeles y una custodia”.

Es toda una obra de arte que se levanta con la fe de los tungurahuenses y las donaciones de los agricultores y empresarios que labran la tierra. Es un sitio preferido por los visitantes para tomarse las fotos del recuerdo

(MBP)-(I)