Padiúx

Cecilia Ugalde Sánchez

La semana pasada tuve la fortuna de visitar El Salvador al ser parte de un proyecto de investigación que entre otras cosas pretende crear un portal educativo para la diversidad cultural sostenible en América Latina (proyecto EPSULA), con el apoyo de la Unión Europea, y entre las muchas cosas que me llamaron la atención, está el trabajo realizado por el Dr. Jorge Lemus, investigador de la Universidad Don Bosco, autor del libro El pueblo pipil y su lengua: de vuelta a la vida (2015), quien desde hace más de veinte años trabaja en la preservación de la lengua Náhuat, la que en la actualidad es hablada por pocas decenas de personas en El Salvador.

Tristes son las razones históricas que tras la matanza de miles de indígenas salvadoreños en 1932 hicieron que los sobrevivientes dejaran de hablar su lengua para protegerse y que les ha mantenido marginados y olvidados por muchos años, sin embargo, el proyecto Cuna Náhuat, impulsado por el Dr. Lemus, similar a algunos proyectos nido llevados a cabo en otros lugares de nuestro continente para intentar preservar diferentes lenguas, ha logrado sobrevivir a las dificultades y está por abrir su cuarta escuela de enseñanza de Náhuat a niños desde los tres años de edad, en el intento de que esta lengua no muera.

La tarea no es fácil, como el mismo Jorge Lemus nos comentó, es necesario contar con recursos y voluntad política, pero además, con el apoyo de padres de familia dispuestos a preservar el idioma a través de sus hijos, con la presencia de “abuelos” dispuestos a enseñar su lengua nativa a nuevas generaciones, y con la voluntad de un pueblo dispuesto a luchar para mantener su lengua viva. Por este ejemplo y por el cariño con el que nos recibieron, ¡gracias! o como se diría en Náhuat, ¡padiúx!

@ceciliaugalde