El judo marca su historia en Torneo Fundación de Cuenca

La edición 36 de esta cita deportiva se cumplirá desde el próximo 4 de mayo en el Polideportivo de Totoracocha.

Azuay se llena de historia en el judo y más aún cuando se trata del Torneo Fundación de Cuenca, que se inauguró en 1978. Este evento llega con los mejores recuerdos para quienes fueron parte de esta competencia. Entre ellos se encuentra Martín Prado, quien es uno de los más ganadores de esta justa. Como deportista se llevó el título en ocho ocasiones. Como entrenador lo hizo en tres oportunidades.

Él, actualmente, es uno de los estrategas en Federación Deportiva del Azuay (FDA). Ahora, afuera del tatami, el reconocido judoca recuerda que este certamen sirve para dar fuerza al semillero que tiene esta disciplina a escala nacional.

Prado tuvo actividad deportiva hasta los 23 años, pero en su formación celebró títulos en la mayoría de categorías dentro del Torneo Fundación de Cuenca. Brilló desde la preinfantil hasta la prejuvenil.

En el 2022, dirigiendo los combates como uno de los profesores, comandó al equipo azuayo para que recupere el título general de este tradicional certamen luego de nueve años.

“Son varias experiencias y anécdotas que tengo como deportista. Esto nos sirvió para incentivarnos como judocas”.

En la historia del Torneo también se involucra Rolando Parra, quien en todas las ediciones que compitió fue campeón. Sin precisar la cantidad de triunfos que obtuvo, Parra recuerda que estos logros le permitieron competir por primera vez en una cita internacional. Esto fue en Perú, a sus 14 años.

“Todos los judocas tienen una experiencia en el Fundación de Cuenca. Sin importar la edad, todos han tenido un paso por este torneo”, dice Parra, actual presidente de la Asociación de Judo del Azuay.

Los mismos recuerdos tiene Adonis Merchán, hermano de la reconocida judoca Fabiola Merchán.

Él recuerda que sus mejores momentos los tuvo en este torneo. Compitió hasta los 19 años, pero se mantiene entrenando en la selección de veteranos.

Su legado se mantiene vivo, pues sus hijos Ian, Antonella y Eidan también entrenan judo y buscarán repetir protagonismo en esta edición 36 del torneo.