La semana pasada estuve navegando en el internet, leyendo temas de interés sobre el cuidado de la naturaleza y encontré de manera fortuita un estudio que indica cómo afecta el cambio climático a la salud. Los fenómenos meteorológicos que se han convertido en frecuentes como en nuestro caso el de las lluvias intensas y deslaves están afectando a la salud. Las personas que no soportan la frecuencia de estos climas están expuestas a sucesos traumáticos, estas personas experimentan mayores niveles de angustia y algunos pueden desarrollar problemas de salud como trastornos de estrés, depresión y alcoholismo.
Los fenómenos meteorológicos externos, los cambios de temperatura repentinos que causan ansiedad pueden producir también inseguridad. Las personas y a veces una familia entera y hasta una comunidad pueden mostrar niveles de angustia, traumas o incapacidad de sobreponerse. Lo contrario, las altas temperaturas producidas por el cambio climático afectan también directamente a la salud, las olas de calor insoportables han demostrado que ha subido la tasa de suicidios y los efectos de la deshidratación.
El cambio climático ha provocado también la aparición de enfermedades infecciosas en la costa ecuatoriana y en diferentes partes del mundo, tales como la malaria, el dengue, chikungunya, leptospirosis y enfermedades respiratorias, las que están asociadas a la lluvia y al calentamiento global. Luego la salud física y la mental están entrelazadas con el cambio climático por lo que se ha visto que ha subido la tasa de enfermedades. Este nuevo experimento que está sufriendo la humanidad hace ver el daño de los combustibles fósiles y la necesidad de buscar la energía limpia y renovable y de aumentar la superficie y el acceso a los espacios verdes. (O)
